Mundos íntimos. Vida en pareja, hacerse cargo de la casa… ¿Todo lo que se espera de mí es más importante que mi deseo?
Nada me desesperará más que ser mujer. Sí, no es nada fácil intentar cumplir con las demandas en un contexto que, en escasas ocasiones, colabora. Desde el hombre que me hace señas para que pueda estacionar en un lugar minúsculo hasta el commentario malintencionado de la vecina que me aconseja usar el corrector de ojeras que ella vende. Es cierto, no lo sé hacer y abandonar la pelea en pos de un lugar más cómodo. Por otro lado, tengo cara de oso panda. La reconozco cuando me miro en el espejo. De todos modos ¿en qué momento empecé a sentir…