Rod Stewart montó una fiesta de dos horas en un WiZink completo | Cultura
Los músicos llevan todos vistosas Chaquetas color fucsia. Tocan los primeros compases de Adicto al amor (Adicto al amor). Salen cinco mujeres jóvenes rubias con tacones y vestido corto para hacer coros. Parece claro que estamos en un concierto de Rod Stewart. Por ahí aparece él, con su encrespada pelambrera rubia y moviendo el trasero. Cuando comienza a cantar esta versión del tema de Robert Palmer ya está el embalar completo: ese timbre de voz áspero, carnoso y melodioso. Una secuela, ataca lo llevas bien allá Oh la La, de las caras, esa banda que montó a finales de los…