En el pequeño y obsesivo estudio de Lucian Freud, así diseccionaba la carne el pintor | Cultura
Cuando una persona entró en el estudio londinense del pintor Lucian Freud para ser retratada sabía qu'iba a estar metida colgante muchas horas en un espacio muy pequeño sumido en un caos artístico. En ningún caso debería irse hasta que el artista lo decidiera. El resultado nunca fue halagador, pero el nieto de Sigmund Freud no mentía, antes de pasar por la puerta les advertía de que iba a tardar mucho y de que la pintura final sería algo así como el trabajo de un forense. "Intenta captar el paso del tiempo y con su manera de pintar, con la…