Cuaderno de oficina. El panorama económico no es un buen augurio para la salud mental de los empleados. Los planes de protección del empleo (PSE) validados o aprobados aumentaron desde el segundo trimestre de 2022 en un 51,8% más de una cuarta parte, según el Ministerio de Trabajo. El abogado de derecho social David Guillouet, de la firma Voltaire Avocats, señala por su parte “una vuelta a las disputas vinculadas a planes sociales que se aceleran”. Y las quiebras de empresas han aumentado un 50% en un año.

La reestructuración, que acompaña a los SPE, es siempre una amenaza potencial para los empleados, tanto para los que se van como para los que se quedan. En efecto, “La salud mental se ve afectada cuando hay un desequilibrio entre los factores de riesgo – exceso de trabajo, relación agresiva con un jefe – y los factores de protección – apoyo social, apoyo familiar, desarrollo de habilidades, sentido de utilidad”, explica Camy Puech, presidenta fundadora de Qualisocial, una consultora en prevención de riesgos psicosociales (RPS).

Tres grandes factores de riesgo aparecen cuando se anuncia una reestructuración: la precariedad económica, la pérdida de sentido (se suprime mi puesto de trabajo, soy un inútil) y el deterioro de las relaciones sociales (desconfianza de los directivos, priorización del interés propio). Mientras no aparezca ningún factor de protección. Entonces hay un desequilibrio. El riesgo para la empresa es que la reestructuración salga mal.

Más empresas supervisadas

Probablemente por eso aumentan las solicitudes de apoyo a proyectos de reestructuración a principios de año en Qualisocial. “Desde enero hemos recibido más de un expediente por semana, precisamente nueve expedientes nos han llegado en las dos primeras semanas de 2023, frente a los cuarenta de todo 2022. Y se refieren a grandes proyectos con cierre de locales comerciales. más de 300 personas, incluso grandes empresas que están recortando entre un 10% y un 15% de su plantilla”, dice Camy Puech.

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Las empresas se movilizan tanto más cuanto que saben que están más vigiladas. La responsabilidad del empleador frente a la salud de los empleados no es nueva. De conformidad con los artículos L. 1233-30 y L. 4121-1 del Código del Trabajo, el empleador está obligado a identificar y prevenir los riesgos inducidos por cualquier proyecto de reestructuración. Maíz «tras el aumento de litigios post-PSE, la administración se ha vuelto más exigente con el cumplimiento de los empleadores con el tratamiento de RPS»explícamelomi Guillouet.

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