En Casablanca, el viejo estadio Mohammed-V tiembla bajo los cánticos de los simpatizantes de la Wydad (WAC), en el mismo momento en que un gigantesco tifo se blande, en el saque inicial de un partido de la Botola (primera división marroquí) disputado por el campeón nacional y africano.

Esa noche, los 10,000 Winners – los ultras de la WAC – de la curvatura (virage) nord ofrece un espectáculo extravagante, digno de la reputación de los aficionados marroquíes, que con frecuencia roban el espectáculo a los jugadores. «Almas Libres» («almas libres»), su lema, está inscrito en el tifo, una animación visual que requiere una delicada coordinación.

Ganador de la última Champions africana, el WAC juega desde el sábado el Mundial de Clubes y espera hacerlo tan bien como su rival el Raja Casablanca, que disputó la final ante el Bayern de Múnich, derrotada por 2-0, en la primera edición organizada en Marruecos, a finales de 2013.

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“No puedo describir mi amor por el público de Wydad”Houssam Aït Wahman dijo a la AFP antes del partido de campeonato disputado a finales de enero contra el MAS Fez. “Los fanáticos de todo el mundo no pueden competir con nosotros”entusiasma este aficionado de 18 años, que acudió con su madre y hermanas a llenar las bahías de un recinto de 45.000 localidades.

» Ponerse en valor «

Como un director de orquesta, los Ganadores, nombrados los mejores aficionados del mundo en 2022 por Ultras World, un referente en las redes, marcan el ritmo. Cantan, rompen bombas de humo, hacen bailar como luciérnagas las luces de sus celulares…

“Apoyar a Wydad es una pasión, un compromiso que va más allá del fútbol. Mostramos lo mejor de nosotros mismos defendiendo valores como el respeto a la familia y la solidaridad.dice Mohamed, treintañero, un ex-Winner que prefiere mantener su nombre en secreto.

Los ilustres ultras del Raja, los Green Boys y los Ultras Eagles, también son conocidos por su espectacular escenografía.

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“Crear un espectáculo es el sello distintivo de los ultras. Es una forma de entrelazarse, de exhibirse».análisis para AFP del sociólogo marroquí Abderrahim Bourkia, autor de un ensayo sobre el fenómeno.

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Los rajaouies de las bestias negras destacan las referencias comprometidas, virales en las redes. Como “F bladi delmouni” (“oprimidos en mi país”), canción que denuncia las injusticias que han traspasado las fronteras del reino.

En el estadio Mohammed-V, el 25 de enero de 2023, simpatizantes del club marroquí Casablanca, Wydad (WAC), durante el partido del Mundial de Clubes entre WAC y MAS Fez.

En Argelia, los manifestantes del movimiento de protesta popular Hirak la cantaron en 2019-2020. El himno también ha sido retomado por los palestinos. «El modelo Raja tiende hacia una cultura militante que lleva la voz de los sin voz, que se levanta contra la opresión y denuncia la corrupción»detalla un ex ultra de los Green Boys.

Pero los partidarios de Wydad o Ittihad Tanger también usan eslóganes comprometidos y, según Bourkia, los estadios son “espacios de expresión”.

Experiencia única

En Marruecos, un país aún coronado por el histórico periplo de su selección, semifinalista del Mundial de Qatar 2022, la creatividad de la hinchada parece no tener límites.

Si los ganadores prefieren jugar la carta visual estética con referencias a la cultura pop: Game of Thrones o el manga Amenaza de muerte –, los Green Boys y los Ultras Eagles reclaman referencias a veces inesperadas. Así, durante los derbis contra la WAC, sus tifo se inspiraron en el maestro del teatro del absurdo Eugène Ionesco o 1984la mítica distopía antitotalitaria de George Orwell.

En el estadio Mohammed-V, el 25 de enero de 2023, simpatizantes del club marroquí Casablanca, Wydad (WAC), durante el partido del Mundial de Clubes entre WAC y MAS Fez.

A riesgo de atraer críticas de los medios conservadores y ver prohibidos los tifos. Una de ellas desató pasiones: una imagen en 3D de Alex, el héroe ultraviolento deNaranja Mecánica vestido como un partidario de Raja. Para este ex ultra Rajaoui, ser parte del entorno es «una experiencia única»está «estar en un lugar de intercambio, sentirse escuchado».

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la reputación de «reyes de las gradas» sin embargo, se vio empañado por actos de vandalismo y peleas, dentro y fuera de los estadios. Después de la muerte de dos simpatizantes a principios de 2016, las autoridades prohibieron a los ultras subir a las gradas durante dos años. “Existe el efecto multitud, todo lo que se necesita es una persona para hacer algo estúpido y las cosas se salen de control”cree Mohammed, un ex Ganadores. “Algunos liberan sus frustraciones con canciones, otros con violencia”explica el sociólogo, para quien la solución es “invertir en la educación de los jóvenes”.

El mundo con AFP