La crisis económica sigue siendo un problema grave en América Latina y afecta a millones de personas y sus familias en toda la región. El costo de vida y las condiciones laborales varían significativamente entre países, lo que refleja diferentes realidades económicas y políticas.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el principal problema del mercado laboral en América Latina no es sólo la disponibilidad de empleo, sino también su calidad y los insuficientes ingresos de los trabajadores y sus familias. La OIT destaca que el aumento del empleo informal y la inflación han debilitado el poder adquisitivo de los salarios, creando desafíos urgentes que deben abordarse.
La periodista de datos María Florencia Melo presentó en Statista información del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los pronósticos de abril de 2024 para los países de América Latina.
En términos de desempleo, según las previsiones del FMI para abril de 2024, Colombia es líder con un 9,9% de la población económicamente activa, seguida de Chile con un 8,7% y Uruguay con un 8,1%. empleo formal para sus ciudadanos.
A su vez, los países con la tasa de desempleo más baja de la región en 2024 son México (2,8%), Ecuador (4,2%) y Bolivia (5%), según datos disponibles del FMI.
Es importante resaltar que a pesar de las proyecciones de abril de 2024 en Chile, donde la tasa de desempleo era de 8,7%, al cierre del trimestre marzo-abril-mayo se registró una mejora, reduciendo el desempleo a nivel nacional a 8,3%. Esta ligera mejora es una señal positiva, aunque la tasa sigue siendo alta en comparación con otros países de la región.
Estas estadísticas subrayan la necesidad urgente de abordar la calidad del empleo y las políticas económicas que impactan a los trabajadores en América Latina, con el fin de mejorar las condiciones de vida y reducir la desigualdad.
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