Se sabe que vivimos en tiempos de aceleración constante, de cambios vertiginosos, de transformación. Pero más allá de «saberlo», lo «vemos». Vamos TikTok o Instagram.

Hay un hábito totalmente incorporado y ninguna «esperanza» sino solo una para que los clips vean el resultado final de una receta (una paciencia que antes demandeban los cocineros televisivos), de una renovación hogareña, de un descenso de peso o de un recorrido por Europa.

Y no es solo que todo se resume. Es cómo se crea y consuma el contenido: es mayor velocidad. ¿Esto tiene su efecto en la vida real?

Hasta YouTube permiso Comprobar la velocidad de reproducción de lo que en sí ya va rápido. Se puede también aumentar el ritmo de un podcast y hasta de esta misma nota si se decide escucharla.

Nuestra percepción del mundo – siempre mirando el celular- ya es en moda lapso de tiempo.

No bancamos ver un video a velocidad normal? ¿Si un TikTok no nos engancha en los primeros segundos, esperamos o desplazamos ¿ansiosamente? ¿Y con toques en la pantalla no apuramos casi compulsivamente las historias de Instagram?

esto es muy de las redes sociales, está claro. De las que podemos «escapar» si no tenemos cuenta en ninguna. Pero, ¿Quién se escapa de WhatsApp? Desde que existe la función de acelerar audios (mayo de 2021) ¿alguien los escucha en velocidad estándar (1x)?




La velocidad de los audios de WhatsApp se puede aumentar en un 50% o duplicar. Archivo de fotos

Esto puede ser de aumentar la velocidad en un 50% (1.5x) o el doble (2x) lo que la otra persona tiene para decirnos, es un bálsamo para la mayoría.

¿Estás seguro de «medio escuchami decisión». Parecido a ese momento clave que marcaron los mensajes de texto (SMS) frente a las llamadas. Eres mucho más que aborrecer las pausas de los «eeeeh» o más que tres minutos de audio. ¿La facultad de imprimir un tempo propio a la voz ajena.

Es otra forma de dosificar nuestra disponibilidad en línea.

Paralelamente a eso hoy se toma como innecesariamente intrusivo el acto de El mar y hasta consulta antes si «¿Te puedo mandar un audio?»el ritmo real también requiere una acción ex profeso.

Una vez que se acelere una nota de voz, por defecto ya quedan a esa velocidad las próximas. Para volver a escuchar «en normal» hay qu’apretar de nuevo el numerito que aparece al costado del audio. Sin frivolidad. WhatsApp sabe mucho sobre «experiencia de usuario».

A diferencia de los tildes azules de «leído» (que se pueden desactivar) u occulter la hora de la última conexión (si se hace tampoco se podrá ver la de los demás), the velocidad y función de audio de whatsapp mejor valorada hasta el momento.

Es el video 1.5x. Esto suena ha reforzado la teoría de que las tecnologías tienen un impacto lineal en quienes las usamos. Pero también se sabe que no es tan así.

Mora Matassi estudió puntualmente el uso tan "cercano" que en Argentina la damos tiene WhatsApp.


Mora Matassi estudió puntualmente el uso tan «cercano» que en Argentina el damos tiene WhatsApp.

La argentina Mora Matassi es máster en Tecnología, Innovación y Educación por la Universidad de Harvard y junto a Pablo Boczkowski acaba de publicar «Saber es comparar: Estudiar las redes sociales a través de naciones, medios y plataformas», de la mano del Massachusetts Instituto de Tecnología (MIT).

Considere eso «muchas variables modernas e interfirientes entre el uso de una tecnología y el usuario». Por lo tanto, no se encontró enlace con WhatsApp y otros lados con Telegram. Aunque tendrán funciones similares.

Si bien conocida la investigación es global, gira alrededor de Argentina trajo varios datos sobre la apropiación «nacional» de este servicio de mensajería. Y el efecto de su ritmo por fuera del conversar.

En otros países su uso es «discreto», para coordinar un encuentro u organizar un trabajo. «En cambio acá -dice Matassi- asumimos que WhatsApp es una institución para gestionar la privacidad y la sociabilidad profunda. Se lo considera una contrapartida de lo que se hace en la vida cotidiana«. Que puede variar según la etapa de la vida, la generación o el grupo etario.

Como existe la percepción de lo que no se puede «apgar», WhatsApp es el siempre en el podio de cualquier clasificación del uso cotidiano de las apps. Se extiende a todas las clases. Luego está Instagram, después viene Twitter (nicho y élite) y también está TikTok.

Esto se traduce en que no es menor que WhatsApp sea gratuito y que venga adosada a muchos aviones de telefonía móvil. Además, es fácil de usar para personas de distintas edades. Quienes no saben manejarse en Instagram, con whatsapp.

Aquí, Matassi, quien es docente en la Universidad de San Andrés, dice que el propio exito de la red generos efectos de red: cuantas personas hay en whatsapp, si no hay ninguna ahí probablemente perdiste algunas cosas y eso estás obligado a estar.

¿Más efectos en la vida cotidiana? «Desconexión digital voluntaria en Argentina porque es más difícil iniciar sesión en otros países».

«Yo veo muy reflejado en la ansiedad la aceleración en las redes. Lo veo en la sala de espera en el consultorio y en WhatsApp mismo. Y si es un mail, donde piden recetas u órdenes de estudios, se ofende si no les contestás a la brevedad Afecta la relación médico-paciente«, de uno Clarín Ximena Tapper, médica especialista en endocrinología y metabolismo del Hospital Austral y Álvarez.

ella es en cordones rojos. Es una influenciador de la diabetes, con 140.000 seguidores en Instagram. Asi que entiende el ritmo. Y lo sigue.

«La gente busca cosas fáciles y rápidas. Lo vi también reflejado en un curso que hicimos. Les daba fiaca Que tienen que pagar por transferencia, enviar el comprobante de pago por correo y recibir una vez que tienen la confirmación podría acceder. Lo sacamos. Las personas buscan el acceso directo a la información, en un solo clic. Al postear contenido trato de tomarmelo más tranquila, pero el ritmo (de la demande) requiere que viva más rápido adentro y afuera de las redes«, describir.

Ximena Tapper es médica e influencer de la salud.  Dice que las redes le exigen vivir acelerada dentro y fuera de ellas.


Ximena Tapper es médica e influencer de la salud. Dice que las redes le exigen vivir acelerada dentro y fuera de ellas.

Hablando de rapidez preguntó allí, Instagram estrenó una función que potencia las dos cosas. Precisamente, lama «espontáneas» y tomó prestada la idea de Be Real, su competencia directa, que promueve «ser real, sin filtros».

Novedad permitida Subirtos fotos o videos hechos en el instante ya la vez con las cámaras traseras del celular, la delantera y la trasera.

El resultado de las espontáneas aparece en el mismo carril superior de Instagram donde están las historias de los usuarios, pero para poder verlas primero hay que hacerse una espontanea propia.

Cuando el ritmo «normal» parece lento

En una entrevista al medio español 20minutos, el neurocientífico de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Diego Redolar, dijo que la evidencia hasta ahora muestra que «no hay que pensar que esto (por la aceleración de los audios y los reels) genera cambios en la estructura del cerebro«.

Pero «sí es un cambio en la forma en que se procesa la información y esto va de la mano de la sociedad, queremos las cosas más rápidas para acceder a la información esencial».

Como el cerebro es «muy plastico y se a trabajar de una manera determinada», la aceleración en todas las plataformas, dice, puede volvernos menos observador“por esa manera de prestar atención exclusivamente a lo general y no a los pequeños detalles”.

¿Qué pasa con TikTok? ¿El consumo extenso de sus microvideos rápidos también nos «acostumbra» por fuera de la pantalla?

Lo primero que hay que aclarar es que esta red social se vinculaba a un público, en rigor, más joven (así como Facebook quedó para maduros), pero hace tiempo dejó de ser la plataforma «para niños y adolescentes» que era.

Lo segundo que hay que saber es que no hay que definir a las redes sólo según cuánto tiempo se usen. Its more complexs and its use is combinado: videos que aparecen en Instagram y se comentan en Twitter, están en TikTok. Sí, Twitter también tiene la velocidad como algo intrínseco. Aunque desde lo instantaneo.

Si queremos saber por que estamos frenados en la General Paz, vamos a buscarlo en un tuit. En este momento es necesaria la velocidad del pajaritono la que ofrece TikTok, que tiene un algoritmo que combina vídeos «antiguos» con los publicados recientemente.

¿Y, en realidad, las redes y plataformas? acelerar el formulario de consumirlas por parte de los usuarios o es al reves?

«Yo porque el tendencia hacia la aceleración tiene más que ver con una gama de opciones que dan los productores de contenido y las plataformas a los usuarios, que no obstante a la experiencia absoluta de los mismos usuarios”, aclara Matassi.

Desde un punto de vista subjetivo, se sabe que las personas asocian distintas temporalidades a distintas plataformas. Desde un objetivo, es decir, cómo las personas le dedican tiempo a distintos consumos en el entorno digital, sabemos que estos pueden variar desde consumos de segmentos en plataformas como TikTok ou Instagram a consumos de horas, como en Netflix.

«Entonces, está la coexistencia de ‘No quiero escuchar un audio en más de 10 segundos de un mensaje de trabajo’, por ejemplo, pero ‘Quiero poder ver 6 horas seguidas mi serie favorite'».

¿Por qué justamente las redes y plataformas se copia entre si las funciones que se le ponen con la velocidad del contenido? «No es extraño que aparecieron opciones de configuración de la reproducción de los contenidos que tiendan hacia la aceleración, porque está la idea en el entorno digital contemporáneo de que los medios etan muy rápido, pero tenemos cada vez menos tiempo«.

WhatsApp también tiene lo queremos en cuanto a inmediatez. «Es como el telefono fijo de antes», del experto argentino. Si querés conocer a una persona «ya», la buscás por WhatsApp. No por Instagram, que también tiene mensajes directos, audios y llamadas, pero en su uso tiene «permitida» una respuesta lente.

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