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Frente a las 18.000 personas que han abarrotado el recinto, Williams ha desplegado todas sus dotes de encantador de serpientes

El cantante británico Robbie Williams ofrece su primer concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, ​​dentro de su gira «XXV Tour 2023», con el que celebra su cuarto de siglo como solista. EFE/Marta PérezMarta PérezEFE

robbie williams es un punto de cumplir 50 aos, pero no porque vaya a tener ninguna crisis de madurez, mas bien dire que es en el mejor momento de su vida y que lo quiere celebrar por todo lo alto, tal como ha hecho este viernes en el Palau Sant Jordi en Barcelonaen la primera parada en España de la gira XXV Gira 2023.

frente cansada 18.000 personas que han abarrotado el recinto, que este sbado se volver a llenar en la segunda fecha en Barcelona, ​​​​Williams ha desplegado todas sus dotes de encantadoras serpientes: ha hecho bromas, ha contado historias, se ha redo de si mismo, ha bailado , se ha brazado a su público y ha repasado algunos de los grandes xitos de su trayectoria en solitario, que no son pocos.

Una carrera que este ao cumple su 25 aniversario, un número redondo que ha servido de excusa a este gran ‘showman’ para vestirse delentjuelas doradas y salir por el mundo a hacer lo que mejor sabe hacer, montar el espectáculo.

Tras recorrer media Europa, el artista británico ha aparecido este viernes sobre el escenario del Sant Jordi como un huracán, corriendo de lado a lado de la pasarela ubicada en el centro de la pista para facilitar el contacto de Williams con los suyos.

Robbie ha saltado al ruedo con toda artillera -diez msicos, seis bailarinas y tres cantantes-, y el pblico ha empezado a bailar desde los primeros acordes de «Hey wow yeah yeah», a la que ha seguido «Let me entertainment you» , toda una declaración de intenciones.

«Estoy intentando entretenereros desde los años 90», ha dicho con una sonrisa Williams, que ha plantado en concierto como un repaso de su carrera y de su evolución personal colgante este cuarto de siglo.

«Tengo dos tipos de canciones: las que soy maravilloso y las que estoy fatal y tremendamente deprimido, y la que voy a cantar ahora est en el segundo grupo», ha ironizado antes de interpretar «Strong».

Minutos antes haba explotado su lado gamberro y, entre sus enérgicas interpretaciones de «La tierra de las mil danzas» y «Monzón», haba bromeado sobrio su pene y su culo, y haba aprendido a decidir en español sexo y drogas.

Uno de los momentos ms divertidos de la noche ha sido cuando ha comentado el vdeo de su poca de miembro de la boy band Toma eso que se ha proyectado en la pantalla.

Despus se ha metido al pblico ms al fondo del bolsillo, porque dentro ya estaba, cuando ha recordado que pasaban en aquellos aos por el mundo, concretamente en Barcelona, ​​donde el Bara viva una de sus pocas doradas.

Ha introducido «Eternity» hablando de sus adiciones y de como las super con la ayuda de la Spice Girl Geri Halliwell, y «Love my life» le ha servido para declarar que ahora es más feliz que nuca gracias a su mujer y sus hijos.

Después de todas estas confesiones, que repite en cada concierto pero que siempre suenan terrimente sinceras, ha regalado a su público «Feel», «Kids» y Rock dj», antes de desaparecer durante unos minutos, para reaparecer enseguida, muy predispuesto para la tanda de bises.

En el segundo, «She’s the one», se ha abrazó a un espectador ubicado en primera fila, que ha roto a llorar, y no ha sido la nica, porque Robbie es un comunicador nato capaz de hacer rer o llorar a voluntad.

«Angels» ha sido la última canción de un concierto que no ha perdido el ritmo ni un segundo, a pesar de las muchas veces que la música se ha detenido para que Williams se interrelacionara con el público, y que ya tenga un muy buen sabor de boca en los presentes, que han salido tarareando «Feel», tal como ha hecho l antes de abandonar la escena.

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