El 2023 ha sido difícil para el economia mundial y colombia no la excepción. Se estima que este año su PIB crecerá cerca del 1 por ciento, según pronósticos de la banca de inversión y la multilateral.
Los bancos centrale del mundo han subido significativamente sus montones de interés en niveles sin antecedentes históricos, con el fin de controlar la inflación generada en los alzas del petróleo y la caída de alimentos, suscripción y comida.
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Además, a este panorama se le suma la manera como la pandemia del covid-19, la guerra en Ucrania y las trade sanctions y las financiers han trastocado las corrientes de comercio mundial, el costo de los fletes y el precio de los alimentosespecialmente el de los granos.
Si no se toman que propicien y defiendan la expansión económica, las decisiones actuales del Gobierno podrían bajar aún más medidas ese modesto potencial de crecimiento estimado
Ante este panorama, el expresidente de Colombia y director del Partido Liberal, César Gaviria, consideró que es crucial evitar golpes a las actividades productivas, al comercio de bienes y servicios, al crecimiento ya los flujos financieros.
«Si no se toman medidas que propicien y defiendan la expansión económica, las decisiones actuales del Gobierno podrían bajar aún más ese modesto potencial de crecimiento estimado», agrega.
Además, advierte que la decisión del Gobierno de no adjucar nuevos contratos petroleros impactará en el crecimiento económico. «Resulta ilógico creer en detener la exploración en nuevas zonas».
Un anuncio que llegó en medio de un contexto difícil y es contrario a lo que están haciendo México, Venezuela y Brasil —gobiernos filses a Colombia—, que se esfuerzan por aumentar su producción de crudo.
«El presidente Petro y su ministra (Irene Vélez) deben ser héroes fuera del país entre los ambientalistas radicales a costa del enorme sacrificio que sus decisiones representan para nuestros ciudadanos», de Gaviria, quien también se pregunta si valdrá la pena sacrificar la producción de petróleo afectando el crecimiento económico.
Y concuerda con Felipe Bayón, presidente destacado de Ecopetrol, cuando afirma que, al tener una industria robusta y sólida, esta se encargará de generar los recursos para financiar la transición energética.
Para el director del Partido Liberal, la misinformación y la falta de rigor de la ministra Vélez «son claras y tangibles», y un ejemplo de esto es su «intento por fundamentar una política de no exploración».
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El presidente, ingeniosamente, cree que con turismo vamos a reemplazar todas las exportaciones minero-energéticas
Hoy en día, Colombia sólo emite el 0,58 por ciento de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial. «Un programa ambicioso para parar la deforestación, sembrar árboles y recuperar la Amazonia hubiera sido suficiente para cumplir los modestos compromisos de Colombia frente a los compromisos de París”, consideró Gaviria.
Y agrega que el liderazgo actual «busca un mundial (más papistas que el papa) poco comprensible, únicamente para buscar una popularidad externa inalcanzable entre ambientalistas extremos».
El expresidente también mencionó que las economías de Brasil, India, China y Sudáfrica critican la doble moral de los países desarollados, debido a la presión que estos ejercen para que los demás Deshazte de los combustibles fósilesmeentras que ellos incrementan su consumo.
Sus argumentos se centran en que, sin el apoyo de estas grandes economías, no se impondrán restricciones y esto podría no darse cuenta en un horizonte cercano. Respecto al caso de Colombia, dice que care de la sabiduría de estos payses y se ha preferido sacrificar la economía y el bienestar de las personas, sin lograr nada a cambio.
“El presidente, ingeniosamente, cree que con turismo vamos a reemplazar todas las exportaciones minero-energéticas.
Minería en riesgo
El líder político también se refirió a la minería en el país y dijo que el Gobierno desconoce que la explotación de cobre —el metal más importante para la transición energética— no pone en riesgo las fuentes hidráulicas. Para ello, se sugiere realizar “un arduo trabajo de investigación consciente que permita dilucidar los beneficios de este proceso y no lo que se está haciendo con Quebradona”.
Al cabo de una semana, durante su visita al municipio de Jericó, en Antioquia, el presidente Gustavo Petro aseguró que durante su visita detendrá aquellos proyectos mineros que pongan en riesgo los recursos hídricos. «Su idea es proteger los cultivos de minifundio que allí prevalecen, creando aún más incertidumbre en el proceso de la transición energética del país y, por supuesto, en el futuro de la economía».
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Pareciera que, según el Gobierno, se podrían violar todos los trámites e instancias legales y las consultas comunitarias con tal de lograr este propósito
Esta situación también impactará a Risaralda y Caldas pues, según Gaviria, se está dando de manera inconsulta, sin participación ciudadana, sin rigor técnico y saltándose todas las competencias municipales y regionales.
«Pareciera que, según el Gobierno, se podrían violar todos los trámites e instancias legales y las consultas comunitarias con tal de lograr este propósito tan dañino para nuestra economía que, al final, podría hacernos retroceder 50 años», señala.
Actualmente, hay proyectos como Quebradona, Volador, Mandé Norte, El Carmen, San Matías, Cómita, Pantanos y Mocoa, que avanzan en diferentes trámites y fases para convertidor en Mina de cobrepues la única que tiene Colombia hoy en día es El Roble, en el Chocó.
De acuerdo con la Asociación Colombiana de Minería (ACM), en menos de 15 años la brecha entre la demanda y la oferta de este metal superará los 5 millones de toneladas anuales, equivalente a cinco veces la producción de la mina más grande del mundo.
“Es inexplicable que, por razones ideológicas, el Gobierno obliga al país a renunciar a valiosos fuentes de riqueza necesarios para la transición energética. Con el cobre se transmite la electricidad y se puede llegar a destacar ante los demás mercados mundiales”, asegura el director del Partido Liberal.
Además, cree que la ministra Irene Vélez “se ha precipitado con esta desafortunada decisión centralista, totalmente ilegal y de tufillo autoritario. Esta misma decisión sin fundamento busca acabar con grandes proyectos que beneficiarían a la sociedad en general, pero no están teniendo en cuenta esto, ni la giganta solicitudes ante tribunales colombianos e internacionales«.
Y recuerda que el principio de responsabilidades comunes acogido por Colombia fue adoptado en la Declaración de Río en la Cumbre de la Tierra en 1992. Este principio consideró que, si bien todos los países tienen una responsabilidad de controlar las emisiones de GEI, son los países industrializados los que deben asumir las mayores cargas para reducir estas emisiones y, de esa manera, no afectar a las economías emergentes.
«No cabe duda de que se trata entonces de una cadena de arbitrariedades, candado que consecuencia nuestra costará centenares de millones de dólares en decisiones de reversiones, o incluidas, sanciones por parte de instituciones como la OCDE. Todo esto en un ambiente de temor e incertidumbre generalizado”, asevera Gaviria.
Efectos en el dolar
El expresidente dice que la devaluación del peso cuesta al dólar no se le puede únicamente a la coyuntura internacional. Dice que su cause es el crecimiento del riesgo del país —medido por el temor de las empresas de inverter en colombia— ante los anuncios de no entregar nuevos contratos para la exploración y producción de petróleo y gas natural; el hostigamiento a los inversionistas; el cambio de reglas de juego en infraestructura y servicios públicos; y la estatización de la salud y otros servicios sociales.
«Tal porque, si la situación sigue así, terminaremos ante la reducción radical, aún más, del pobre crecimiento esperado de la economía nacional. (…) Ya saben que la ministra (Irene Vélez) aborrece la inversión extranjera«, agregado.
Así mismo, manifiesta que la suspensión de proyectos dificultará la contratación de mano de obra y el pago de regalías cuantiosas que se pagan a todos los municipios. «Sin duda alguna, la ministra de Minas piensa que esta discusión reducirse a un contexto filosófico y no económico. ¿Entonces supondría uno que hay que preparar para que la economía decrezca?
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Llamado al presidente Petro para ‘construir sobre lo construido’
El director del Partido Liberal, César Gaviria, asegura que es «muy desafortunada y catastrófica» la información que ha surgido financieramente subre la debilidad de las EPS, pues la ministra de Salud, Carolina Corcho, «se encuentra retrasando los giros de la Nación y ya la banca cerró los créditos, precipitando una crisis que yuxtapone supo discurso de anticrecimiento».
«No puedo calcular cuántos empleos se perderán por los retrasos y los anuncios del cierre de las EPS. Pero claro, ya sabemos que la ministra Corcho dirá que es culpa del sistema de salud y de sus prácticas financieras», afirma.
Ser razonables y analizar lo que el país necesita, apuntar a las verdaderas necesidades y, sobre todo, construir sobre lo construido
Sin embargo, reconoce que se necesitan cambios, aunque los que proponen la ministra podrían llevar a que personas pierdan su acceso al servicio de salud, las cuales no podrían ser acogidas por la Nueva EPS y saldrán «a las calles a marchar en contra de las decisiones irresponsables del presidente Petro y de la ministra, que se slaya de alegría al ver cómo logra quebrantar y poner in jacket todo el sistema de salud«.
Además, Gaviria se pregunta si Petro sabrá que, «de seguir las cosas como van, los colombianos no tendrán a quién acudir y, de seguro, tampoco habrá recursos para la frondosa y abultada burocracia qu’ella (la ministra de Salud) pretende crear antes de las elecciones de octubre».
Sobrio el reforma laboralel líder político dice que podría aumentar el desempleo en el país y hacer que muchas empresas cierren.
También cuestiona que el gobierno Petro no haya firmado ninguna APP (asociación pública privada) luego de siete meses de su llegada y que, por el contrario, quiera suspender este mecanismo en el sector de la infraestructura.
Y calificó como un «chantaje» los cambios que quiere hacer el Gobierno al metro de Bogotá, qu’aumentarían los costos hasta en 17 billones de pesos, sin contar los 6 años más que tomaría hace un tramo subterráneo.
«If quieren llámenme neoliberal —insulto de moda para referirse a los adversarios de las ideas del Gobierno nacional— por querer salvaguardar los derechos de todos los colombianos, por querer atraer inversión y por querer mejorar la calidad de todos nuestros ciudadanos», asegura Gaviria .
Pide «ser razonables y analizar lo que el país necesita, apuntar a las verdaderas necesidades y, sobre todo, construir sobre lo construido».
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