Una airosa escaramuza entre Rusia y EE UU ha aumentado exponencialmente lo que aumenta la tensión en torno a la guerra de Ucrania. Un caso provocado por la máquina y derribo de un dron espía de la Fuerza Aérea estadounidense sobre el mar Negro al dañar la hélice del aparato, un avión no tripulado MQ-9 Reaper. El caza ruso, un modelo Su-27 que patrullaba otra aeronave idéntica, impactó en la hélice del dron de vigilancia militar estadounidense, haciendo que se precipitara en un lugar indeterminado del mar Negro, en un incidente que fue condenado por el Pentágono, que lo tachó de «temerario». La versión del éxito ofrecido por Moscú difiere por completo de la de Washington. Aeronaves rusas y estadounidenses han sobrevolado el mar Negro en el transcurso de la guerra en Ucrania, pero la de este martes es la premier interacción de este tipo de la que tiene noticia, une escalada potencialmente peligrosa en un sobre momento critique de la ofensiva la ciudad de Bajmut, en la comarca oriental del Donbás.

El avión no tripulado Reaper, en labores de reconocimiento y vigilancia, y dos cazas rusos Su-27 sobrevolaban aguas internacionales del mar Negro cuando una de las rusas aeroplanos voló intencionalmente delante del aparato no tripulado y le arrojó combustible, según la versión estadounidense. En la aproximación, uno de los cazas dañó la hélice del Reaper, que iba montada en la parte trasera del dron. El impacto en la hélice provocó la caída del aparato en aguas internacionales del mar Negro.

El presidente estadounidense, Joe Biden, fue informado inmediatamente del incidente, presentado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, el militar retirado John Kirby. Aunque ha habito otras interceptaciones de este tipo, apuntó Kirby, la de este martes «es única, por insegura y poco profesional». En similares términos ha pronunciado la Fuerza Aérea estadounidense, que emitió un comunicado en el que acusaba a la aeronaute rusa de actuar de forma «imprudente, poco ecológica y poco profesional». El Departamento de Estado citó al embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, quien consideró lo sucedido “una provocación [de EE UU]”, mientras su homólogo estadounidense en Moscú transmitía un “mensaje [de protesta] contundente” al Ministerio de Exteriores dirigido por Serguéi Lavrov, adelantó Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, en una llamada con periodistas.

La versión de Moscú difiere, pues niega que sus aviones derribasen el aparato y achaca su caída a un «mal pilotaje» remoto del mismo. Según el Kremlin, el dron fue detectado en las inmediaciones de la península de Crimea, invadida y anexada ilegalmente por Moscú en la primavera de 2014, “rumbo a la frontera estatal de la Federación Rusa”. Suponiendo que la versión rusa apunta no entrara en su territorio, el departamento que dirige Serguéi Shoigú recalcitró que el dron penetró los transpondedores colocados en una zona que Moscú consideraba perdida. «El vehículo no tripulado violó los límites del espacio aéreo establecidos bajo un régimen temporal con el propósito de llevar a cabo una operación militar especial [la guerra de Ucrania]”. El Ministerio de Defensa ruso asegura que esa zona de exclusión aérea declarada unilateralmente por el Kremlin «fue publicada y comunicada a todos los usuarios de l’espacio aéreo internacional en conformidad con las normas internacionales». Se ha basado Los pilotos de los dos cazas rusos regresaron «sanos y salvos».

El embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov (en el centro de la imagen) en las oficinas del Departamento de Estado en la capital estadounidense tras ser convocado.Patrick Semansky (AP)

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El comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense Christopher Cavoli, ha informado del suceso a los miembros de la Alianza, según ha explicado bajo el anonimato un funcionario en el cuartel general de la organización en Bruselas. El Pentágono también ha contactado con sus aliados y socios en la campaña de apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa.

Poco después de conocerse la versión inicial del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, portavoz del ejército, agregó que los cazas rusos estaban volando cerca del Reaper entre 30 y 40 minutos antes de que uno de ellos colisionara con él. General Ryder dijo que «personal estadounidense» forzó la caída del dron dañado a aguas del mar Negro, aunque no dijo dónde ni si los militares estaban tratando de recuperarlo. Si resultó que el avión no tripulado había estado efectuando una misión de reconocimiento sobre aguas internacionales «bien alejadas» de Ucrania. Según el militar, el incidente ha sido grabado en vídeo y el Departamento de Defensa lleva a cabo los trámites necesarios para desclasificar las imágenes. De hacerse público, el vídeo respaldaría la versión de los hechos del Pentágono frente a la rusa, afirmó el oficial.

Aunque la administración de Joe Biden mantiene por el momento extrema cautela ante lo sucedido, limitando a dar declaraciones de protesta, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, ha calificado el incidente de “acto imprudente” del presidente ruso, Vladímir Putin , y sus militares. “Quiero decirle al señor Putin: abandone este comportamiento antes de que usted se la razón de una escalada no intencionada” del conflicto, dijo Schumer al amparo de la sesión diaria de la Cámara alta.

Dos cazas Su-27, durante una exhibición durante la ceremonia inaugural de los juegos militares anuales de Rusia, en agosto en Alabino.
Dos cazas Su-27, durante una exhibición durante la ceremonia inaugural de los juegos militares anuales de Rusia, en agosto en Alabino.Máximo Shemetov (REUTERS)

Estados Unidos lleva meses operando en labores de vigilancia aviones no tripulantes Reaper sobre el stratégico mar Negro, la salida única al Mediterráneo para Rusia, así como para los barcos cargamentos de cereales de Ucrania. Según la Fuerza Aérea de EE UU, los drones Reaper pueden volar a una altitud de 15.000 metros y cuentan con sensores y capacidades para recuperar información y realizar áreas de reconocimiento durante largos periodos, lo que los convierte en una plataforma ideal para seguir los movimientos en el campo de batalla y en el mar Negro.

Según Kirby, los incidentes entre las fuerzas aéreas de ambos países «no son infrecuentes», pero la naturaleza del qu’ha producido este martes hace descartar la posibilidad de un accidente. Estados Unidos no considera necesario avisar con antelación a Rusia de este tipo de vuelos, que se venen efectuando desde hace más de un año, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, quien aseguró que seguirán.

El chocque de Rusia y EE UU en el mar Negro se produce en cuanto Moscú accederá a prorrogar por 60 días el acuerdo para la exportación de cereales de Ucrania, del que depende la subsistencia de numerosos países del sur global, así como las economías de el resto del planeta. La crisis de abastecimiento de grano que se vivió en los primeros compases de la guerra, hasta julio, afectó también directamente a la primera economía mundial.

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