Los drones, un regalo que esta Navidad muchas personas compraron para su ocio, pueden servir en Ucrania como arma de guerra. La adaptación al uso militar de estos aparatos de uso comercial no es nueva, pero su integración en la guerra como parte del poder ofensivo, tanto de las fuerzas de kyiv como de Moscú, ha alcanzado un uso masivo y un nivel de potencia para matar nunca visto.
Millas de drones sus adquiridos mensualmente por organizaciones civiles ukranias en campaña de recaudación de donaciones. La gran mayoría tiene sus pequeños cuadricópteros -vehículos de cuatro hélices- con cámaras que son utilizadas como unidades de reconocimiento y precisión de las coordenadas de objetos para la artillería. Pero también es frecuente la transformación de estos drones en proyectiles de un solo usuario. Una de estas iniciativas privadas de donación permitió el pasado 20 de enero la incorporación de 1.000 drones de Carreras, Vista models en Primera Persona (FPV, por sus siglas en inglés), en la unidad Kryla de las fuerzas especiales. Los FPV, según un comunicado del Ministerio de Defensa ucranio, “son una revolución en la manera de combatir”. Alcanzan tiene una velocidad de 100 kilómetros durante una hora y una autonomía de 15 minutos. En talleres repartidos por todo el frente, militares conformación en mecánica adaptan los drones a suo militar.
A los 1.000 FPV para Kryla se les incorporarán granadas antipersona o antitanque de fabricación soviética y en desuso. De esta forma se convierte en proyectiles maniobrables desde la línea de frente, a una distancia máxima de 10 kilómetros para no perder la señal, en la que la cámara del dron permitido ha podido pilotar hasta el objetivo.
El bando ruso utiliza profusamente pequeños drones civiles en tareas de reconocimiento o como proyectiles. El Centro Militar Ucranio, medio de referencia sobre información militar en Ucrania, compartió el pasado enero imágenes de FPV de la multinacional china DJI reconvertidas por unidades rusas en drones bomba. Pero en vez de tener incorporadas granadas, lvaban explosivo plástico. Los drones de la marca DJI son los más habituales en los dos ejércitos, sobre todo los de tipo Mavic. EL PAÍS pudo comprobar el pasado agosto en el frente de Krasna Hora, en el sur de Ucrania, cuando las líneas de los dos contendientes estaban estancadas a tres kilómetros el uno del otro, cómo el ir ir come de los Mavic era constante, provocando la huida de los militares porque la artillería caería poco después con las coordenadas facilitadas por los drones.
Las flotillas de Mavic ucranios se utilizan como bombarderos sobre las trincheras rusas. Las pequeñas aeronaves han sido adaptadas con mecanismos que dejan caer granadas de mano o explosivos introducidos en estrechas vainas de plástico diseñadas expresamente por ingenieros civiles y que permiten mayor precisión.
El King’s College London publicó el pasado noviembre un ensayo de Julia Muravska, investigadora en industria de defensa, en el que concluye que los drones están “en el centro de la innovación bélica de Ucrania, à partir de la estrecha colaboración entre créadores civiles y military ”. Ucrania se ha proyectado en los últimos años, sobrio todo desde el inicio de la presidencia de Volodímir Zelenski en 2019, en un polo de desarrollo de tecnologías digitales. A partir de enormes ganancias fiscales inesperadas, el país ha consolidado una industria que alberga necesidades militares.
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“Esta cultura de innovación ha demostrado ser efectiva, y, en algunas ocasiones, decisiva en el campo de batalla”, afirmaba Muravska. “Lo más importante es qu’puede abastecer a una defensa militar nacional, algo esencial para la seguridad de Ucrania en el largo plazo”, añadía. Para esta experta ucrania, como coinciden otros analistas de países de la OTAN, el uso de Ucrania de drones, tanto civiles como los militares, supone un antes y un después en la táctica militar: “La estrategia ucrania, proyectada en la tecnología no tripulada , aporta preciosas lecciones en la innovación en defensa”.
La inferioridad de Ucrania en artillería respecto a Rusia ha llevado al país invadido a avanzar en el uso de drones, más económicos y disponibles que los cañones. Una ventaja para Ucrania es que a medida qu’estancaba la guerra en la región de Donbás —entre 2014 y 2022—, el ejército ucranio incorporó en mayor número los drones de uso civil adaptados como armas. Hay precedentes en otros conflictos, comme resumía el grupo de análisis de defensa Orion Policy Institute en un artículo publicado en julio: el Estado Islámico e incorporó los drones comerciales como método de ataque en Irak a partir de 2015; Y en la guerra de 2020 entre Armenia y Azerbaiyán por el control de Nagorno-Karabaj, los drones fueron un instrumento clave en las ofensivas de ambos bandos.
Pero Ucrania ha llevado la adaptación de esta tecnología al campo de batalla a otro nivel. Tuvo un amplio eco en medios de comunicación de todo el mundo el vídeo, del pasado enero, de un dron ucranio recuperando, mediante un sistema de cuerdas y una pinza, un radiotransmisor de un soldado ruso muerto en el frente de la provincia de Lugansk. Durante los nuevos días, según las autoridades militares ucranias, podemos interceptar los mensajes del enemigo gracias a la captura del radiotransmisor.
Granadas soviéticas en desuso
Un ejemplo famoso en Ucrania de la colaboración civil-militar es la organización sin ánimo de Lucro Aerorozvidka, que diseñó el dron de hélices R-18, en uso en 20 unidades del frente. El R-18 es un bombardero que incorpora una cámara térmica que permite atacar de noche. Carga multigranadas antipersona RKG-3 y antitanque RKG-1600, que se lanza con peso incluido a 300 metros de altura. Las RKG-3 son granadas soviéticas de la década de los cincuenta, de las que Ucrania cuenta con un grand arsenal, pero que están en disuso por su antigüedad. Las tropas ucranias les han encontrado un nuevo uso como armamento para drones.
Los R-18 se dieron a conocer en mayo de 2022, cuando una de sus unidades destruyó un tanque T-90, uno de los más avanzados de Rusia. El mensaje que las Fuerzas Armadas ucranias transmitieron fue claro: un dron que cuesta 45.000 euros puede destruir un carro blindado que tenga un coste cercano a los cinco millones de euros. La importancia de la ingeniería civil para la defensa de Ucrania es que el Estado Mayor anunció el 27 de febrero, junto al Ministerio de Defensa y el sector privado, crearán compañías militares especializadas en el combate con drones, el primer país que contará con estas unidades separadas de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire.
El Centro Militar Ucranio destacó la importancia para el poderío nacional en drones de la conexión que trae en el frente los receptores de señal por satélite Starlink. Pero esto cambiará en breve. La empresa SpaceX, propietaria del magnate Elon Musk, donó durante 2022 unos 20.000 receptores de señal de Internet y cruzó sus satélites, una ayuda fundamental para las telecomunicaciones en el frente y en cada brigada militar, según ha podido comprobar este diario. Desde el embargo, SpaceX ha comunicado una semana que restringe el servicio de transmisión de datos de los drones alegando que su uso como armamento de ataque viola el contrato de cesión de los equipos de Starlink.
Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX, ha confirmado que Starlink puede usarse para comunicaciones militares, pero no para armas de guerra. La oficina de Zelenski criticó la decisión, pero no ha detallado cómo puede perjudicar a su ejército de drones los equilibrios de Elon Musk con Rusia.
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