“Es todo una mierda. » En vísperas del examen de la situación financiera de Groupe Go Sport por el Tribunal de Comercio de Grenoble, el lunes 16 de enero, Christophe Lavalle, representante del personal, elegido Force Ouvrière, no despega.
La marca de artículos deportivos anunció el martes 10 de enero que había adquirido la cadena Gap en Francia (21 tiendas). Ambas son filiales del grupo Hermione People & Brands (HPB), gestionado por Wilhelm Hubner y propiedad de Financière immobilière bordelaise (FIB), la sociedad de cartera del empresario Michel Ohayon. verano de 2022, Gap está dirigida por Berengère Hubner, la esposa de Wilhelm Hubner.
Por un importe de 38 millones de euros, esta opa se firmó el pasado 26 de diciembre, según informa Patrick Puy, director general de Groupe Go Sport. El que asumió el 4 de enero defendió esta operación.
Una coartada “
Según este especialista en reestructuraciones empresariales, la toma de control de Gap (358 empleados) tendría toda su relevancia desde un “marketing” en acuerdo con Go Sport “un activo interesante” en un mercado de ropa deportiva que se considera floreciente. En esencia, dice, los jeans y las sudaderas de Gap encontrarán compradores en las 223 tiendas Go Sport.
El Sr. Puy, sin embargo, se niega a detallar los arreglos financieros de esta opa, que permite a HPB, accionista de Gap, cobrar 38 millones de euros de un letrero comprado por 1 euro a la firma californiana en 2021. “lidera el flujo de caja de Go Sport”denuncian los empleados, en alerta desde la liquidación de Camaïeu, otra filial de la FIB.
“La cronología de la operación cuestionada” – Christophe Lavalle, representante del personal
Según el personal electo, la operación es una “coartada” para dar cumplimiento a la legislación sobre préstamos con garantía del Estado (PGE), que prohíbe la transferencia de fondos de la filial prestataria a otra, salvo que se trate de una operación de crecimiento externo. Efectivamente, Go Sport ha obtenido dos PGE, por un importe total de 55 millones de euros, en 2020 y 2021.
“La cronología de la operación interrogada”, observa el Sr. Lavalle. Porque HPB revela, a posteriori, una transacción firmada a fines de diciembre de 2022 y el motivo de estas transferencias de fondos que, según el funcionario electo, comenzaron “a partir de febrero de 2022”.
Los auditores de la empresa se alarmaron por esto en el otoño de 2022. En un informe de alerta especial, las firmas Ernst & Young y KPMG habían expresado su preocupación, a la presidencia de Go Sport, de “desembolsos relativos a elementos no recurrentes por importe de 36,3 millones de euros”. Luego informaron al presidente del tribunal comercial de Grenoble sobre la preocupante situación de la empresa. Porque, a pesar de los PGE, Go Sport presentó, según ellos, “hechos susceptibles de comprometer la continuidad de la operación”.
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