Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

Ni canguro canguro ni bomba sexual ‘destrozahogares’: el cine y la novela revierten el cliché de la niñera | Cultura

Ni canguro canguro ni bomba sexual ‘destrozahogares’: el cine y la novela revierten el cliché de la niñera |  Cultura

Una carta de amor a una madre mezclada con una fábula de terror psicológico y folclórico. Niñera (La niñera), el comienzo de la película Nikyatu Jusu que se hizo con el gran premio del jurado de la última edición del festival de SundanceHabía pasado despercibida para el gran público hasta que el director Guillermo del Toro el empuje en el radar estas navidades: “Película Hipnótica de Terror. Symbol, mito y espíritu se unen para contar una saga interna. Cargada de peligro, amenaza y llena de misterio y poder. Hay una paleta de colores notable y una narración audiovisual sólida como una roca combinada con acciones que cortan el aliento”, tuiteó un final de diciembre, unos días después de que la producción avalada por la factoría Blumhouse aterrizara en la plataforma Prime Video y que anuncian que Jusu será el encargado de dirigir la secuela de La noche de los muertos vivientes que Amazon está preparando.

Hija de unos migrantes de Sierra Leona y definida desde su niñez en los ochenta en Atlanta (EE UU), esta graduate con máster de Cine por la NYU y premiada con la beca Spike Lee ha debutado con la historia de terror de Aisha (interpretada por Anna Diop), una senegalesa indocumentada en Nueva York que trabajó de niña para uno de los privilegiados padres blancos del exclusivo Upper East Side (Michelle Monaghan y Morgan Spector). Su único objetivo es reunir todo el dinero que pueda con su trabajo como cuidadora y así poder llevar a su hijo Lamine a Estados Unidos, pero unas extrañas visiones atormentan su culpa por haber migrado sin él.

trabajar hasta morir

Ahondar en los terrores y vivencias desde el punto de vista de esas madres que dejan a su prole en su país de origen para criar a otros niños era una de las obsesiones desde la niñez de esta directora. Su propia madre fue una de esas cuidadoras domésticas que se pasaron el día fuera de casa, entre múltiples trabajos, para mejorar su futuro. ¿Qué lleva a una madre a sacrificarse así? ¿Qué culpa arrastra? ¿Qué peaje se paga en esa separación maternofilial? ¿Y cómo tratan realmente a esas niñeras dentro de esas casas?

Anna Diop y Michelle Monaghan en un momento de 'Nanny'.
Anna Diop y Michelle Monaghan en un momento de ‘Nanny’.Primer video

Niñera busca respuestas en una película que define al sueño americano como «trabajar hasta morir». Y lo hace apoyándose en dos mitos del África Occidental (abuela wata allá Anansi) para vehicular las tensiones y opresiones de clase, género y raza que sufre su protagonista. Experiences tan sutiles como demoledoras que coinciden en casi igual de terrorífico contemplar las asfixiantes pesadillas que sufre la protagonista —acechada por una divinidad haitiana del agua— o tener que contemplar cómo una millonaria demande compasión de género a quien explota laboralmente (“Tú sabes cómo es , ¿verdad?, ¿Ser una mujer?

Protagonistas, sin apoyos

La película de Jusu no es la única que explora las realidades materiales de las mujeres cuidadoras desde su punto de vista. Desde hace unos años, la ficción y el ensayo literario han puesto el foco sobre que pasa con las Vidas de esas mujeres que pueblan los parques infantiles de Europa y Estados Unidos. Historias para enterrar la fantasía de la candida y entregada niñera a lo Mary Poppins o el arquetipo de bomba sexual que amenaza el orden familiar.

La escritora Emma Cline ha revertido el cliché de la canguro destrozahogares fr la ninera (uno de los relatos que conforme Papá, su último libro), poniéndose en la cabeza de la afectada y exponiendo la vulnerabilidad de unas empleadas en conflicto consigo mismas y explotadas por el system para dar la vuelta a uno de los tropos favoritetos in Hollywood sin importar la epoca: el de la joven sensual que atormenta sexualmente al patriarca o protagonista. Ese que han encarnado Alicia Silverstone en La niñera (1995), Marilyn Monroe y Niebla en el alma (1952) o más recientemente en amor loco y estúpido (2011).

Kiley Reid, que trabajó de canguro colgante seis años, es autora de 'Los mejores años' (Suma de Letras, 2021).
Kiley Reid, que trabajó de canguro colgante seis años, es autora de ‘Los mejores años’ (Suma de Letras, 2021).suma de letras

“Solo soy una canguro, no soy una niñera. Las niñeras trabajan a tiempo completo y una canguro es a tiempo parcial y se las llama… cuando quieres salir por la noche o tienes una urgencia”, se repite en un ejercicio de autodesprecio hacia su sustento Emira, la protagonista de los mejores años (Suma de Letras, 2021). El comienzo de la estadounidense Kiley Reid, quien trabajó en sus años cuidando niños para pagar su préstamo universitario, narra la historia de una joven afroamericana de 25 años que sufre un episodio de racismo en un supermercado mientras se hace cargo de la hija (blanca) de sus jefes porque un guardia de seguridad intuye que la ha secuestrado.

Esta novela, en la que confluyen la raza, el clasismo y las problemáticas fronteras entre lo laboral y lo personal de unos pagadores (por muy progresistas y de izquierdas que se crean) sobre mujeres que no suelen tener derechos ni seguro médico, fue finalista del Booker, Superventas de Los New York Times y llegó al club de lectura de Reese Witherspoon, con sus derechos comprados para televisión por Lena Waithe (coguionista y actriz de maestro de nada). Un texto en el que la madre y jefa de Emira, una hombre de influencia feminista de la Red, trató desesperadamente de averiguar cómo pelear y plantar un llamado juego ¿Quién de nosotros es realmente más racista?

Explotadas y con culpa

Reid no es la única qu’ha explorado el punto de vista de las trabajadoras domésticas. La escritora Brenda Navarro también ha puesto el foco en las vivencias de estas mujeres en su segunda y última novela, Ceniza en la boca (Sexto Piso, 2022). Su protagonista se lamentó porque tras migrar de México a Madrid ya Barcelona siente que siempre «te ven como cuidadora, no como persona». Una joven que empieza como canguro de bébés para pasar a ser interna por 450 euros al mes en negro y estra en contacto con una red de limpiadoras y trabajadoras domésticas que se hacen llamar “las primas”, una especie de sindicato improvisado y autogestionado porque “ somos varias que ya no queremos que no traten como nos tratan”.

Más desprotegida y aislada está Damaris, una de las mismísimas protagonistas de la novela La ciudad, de Lara Moreno (Lumen, 2022). Una colombiana de 50 años que lleva diez en España, comparte piso en las afueras y que a los gemelos que cuida en un edificio del centro de Madrid que «la llaman ama ya veces, por descuido o por vileza, la llaman mamá» solo los correcto si está delante de la verdadera madre. Y aunque se pasa el día organizando una casa que no es suya y acaricia a esos niños y los llama con su número completo para demostrarles lo reyes que son, “siente una nostalgia que se le pega al pecho durante todo el día. Es una nostalgia vieja que nunca se acaba, por la que ya no hace falta llorar”.

Editora Brenda Navarro el 31 de enero de 2021 en Madrid.
Editora Brenda Navarro el 31 de enero de 2021 en Madrid.

Sobre esa culpa, precisamente, ha indagado la periodista Begoña Gómez Urzáiz en su ensayo las abandonadas (Destino, 2022), donde dedica un capítulo a poner voz a esas mujeres que se van lejos y dejan a sus niños, casi siempre a cargo de sus propias madres, para cruzar océanos y dedicarse a criar a los hijos de otros. Mujeres que, como explica la autora, apenas se permiten dejar que sus vidas crezcan aquí o tener pareja y que son “implacables tener iguales y se niegan cualquier alivio, cualquier diversión que pueda tener lugar lejos de sus hijos, como si se tuvieran que castigar por algo”.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.

Suscribir

babelia

Las novedades literarias analizadas por nuestras mejores críticas en nuestro boletín semanal

RECIBELO

Suscríbete a seguir leyendo

Lee los límites del pecado

By Betania Malavé