El extremo, ex del Barça y pretendido por el PSG enero, pasa por su mayor momento en su cuarta temporada en San Petersburgo
Esta campaña ya acumula 15 tantos y siete asistencias entre todas las competiciones en apenas 23 partidos
paradójicamente, Malcom Filipe Silva de Oliveira encontró el calor del hogar en San Petersburgo. Lejos de su Sao Paulo natal, a unos 12.000 kilómetros, y que fuera futbolista del Barça ha afirmado. Esta es su cuarta temporada en el fútbol rusoen la que parece haber alcanzado su ‘Zenit’.
Malcom en solitario duró un curso como azulgrana, el 2018/19. Después de haber pagado 41 millones de euros al Girondins de Burdeos en una operación de relámpago, el Barça optó por venderle después de una campaña en la tuvo un protagonismo má bien escaso a las órdenes de Ernesto Valverde. Llegó una derta desde Rusia que satisfizo a todas las partes y el paulista hizo las maletas para enfundarse la elastica del Zenit.
Y no pudo empezar peor. Solo 64 minutos en partes traseras antes de que una portuna lesion en la cadera le obligara a parar en seco. “Tengo muchas ganas de lograr muchas cosas aquí. Cuando vuelva, voy a dar mi maximo como siempre. Quiero jugar en la Champions con el Zenit», aseguró entonces. Objetivo logrado.
Esa temporada terminó participando en 15 partidos entre liga y copa, ayudando al equipo con cuatro goles y tres asistencias para conseguir el doblete. In el curso 2020/21 fue la rodilla la que le dio algún que otro dolor de cabeza, pero Malcom ya supo lo que era viajar por el Viejo Continente en la Champions y terminé aportando tres goles y cuatro asistencias en 25 encuentros.
Su gran mejora
El despegue del brasileño llegó en la pasada campaña. Ya indiscutible pieza y con el físico respetuoso, sus guarismos subieron hasta los nueve goles y ocho asistencias. La guerra entre Rusia y Ucrania frustró sus esperanzas de jugar esta temporada competición europea, pues la UEFA ha vetado a los conjuntos del país de Putin. Sin embargo, en competencias nacionales, este curso Malcom ya se ha disparado hasta los 15 goles y siete asistencias en apenas 23 partidos.
Sus cifras llamaron la atención del PSG enero, pero encontraron con la negativa del Zenit. Es su estrella y uno de los estandartes de la liga. De hecho, según la Inteligencia Artificial de Olocip es el segundo mejor jugador de Europa. Con contrato hasta 2027 y las ganas de ampliar su palmarés, que ya cuenta con tres ligas rusas, otras tantas Supercopas y una Copa, será difícil moverlo de Rusia. Hogar, dulce hogar.
