Diez mil pasos y más. ¿Los Juegos Olímpicos de París 2024 impulsarán las prácticas deportivas de los franceses y permitirán, a más largo plazo, mejorar su salud? Durante varios años, el mensaje en cualquier caso ha sido inculcado. “Hacer que los franceses se muevan más es más que un objetivo, es un tema que nos moviliza en la construcción de nuestro proyecto”subraya el comité organizador de París 2024, que está multiplicando las iniciativas en este sentido, en particular en las escuelas y los círculos profesionales.
En otoño de 2021, el presidente de la República, Emmanuel Macron, manifestó su deseo de dar “un gran impulso” prácticas deportivas de la población. Se ha concedido un presupuesto de 200 millones de euros en tres años para la construcción o rehabilitación de cinco mil instalaciones deportivas municipales.
Sin embargo, con menos de seiscientos días para el final, los nuevos datos científicos han socavado un poco la creencia, frente a los responsables de la toma de decisiones, de que organizar un gran evento deportivo hará que toda una nación sea más activa. No hay evidencia de que el deporte de élite tenga algún efecto sobre la actividad física y las prácticas deportivas de la población en general, concluye un papel de literatura publicado en la edición de enero de 2023 de Revista de Actividad Física y Salud.
El doctor en ciencias del deporte Alexis Lion (Federación de Asociaciones Deportivas de Salud de Luxemburgo) y sus colegas han identificado estudios que evalúan el impacto del deporte de alto nivel en las prácticas en la población general a través de tres mecanismos: megaeventos deportivos como Juegos Olímpicos o competiciones internacionales, éxitos deportivos o equipos de élite (medallas, victorias en campeonatos del mundo, etc.), y el efecto modelo de los deportistas con cobertura mediática.
Observación severa pero predecible
Los investigadores adoptaron una metodología estricta, conservando solo los estudios publicados en revistas revisadas por pares (con revisión por pares), en inglés. Se excluyeron los trabajos cualitativos. En total, solo se seleccionaron treinta y seis artículos, predominantemente anglosajón. La observación es severa: ninguno de estos tres mecanismos tiene un efecto facilitador sobre la práctica de actividad física en la población, medida por cuestionarios o el número de licencias deportivas, incluso en las disciplinas en cuestión.
En la mayoría de los estudios, el impacto remoto es insignificante o mixto. Los resultados son a veces incluso contradictorios de una publicación a otra sobre el mismo tema. Es el caso de los estudios dedicados al legado deportivo de los Juegos Olímpicos de Londres (2012), que representa el mayor corpus con diez publicaciones. El objetivo declarado de las autoridades británicas era aumentar el número de practicantes habituales en dos millones después de los Juegos. Los estudios sitúan la ganancia en 700 000. Pero la investigadora Karen Milton finalmente mostró que la proporción de trabajadores británicos, de hecho, se mantuvo estable (alrededor del 36 %) entre 2007 y 2016, a medida que la población total aumentó…
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