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Las tropas ucranias en el frente alertan de un inminente ofensiva rusa en Zaporiyia | Internacional

Las tropas ucranias en el frente alertan de un inminente ofensiva rusa en Zaporiyia |  Internacional

En Orijiv reina un silencio que no augura nada bueno. En un sótano de este pueblo del frente de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, los soldados de un pelotón de la 65º Brigada de Infantería Mecanizada esperaban impacientarse ante la inactividad en sus rusas posiciones. El enemigo se encuentra a tres kilómetros y las huellas de la artillería y las bombas de racimo rusas se encuentran por doquier. Pero desde hace dos semanas, sus cañones y sus tropas han reducido drásticamente el fuego. «Están concentrando fuerzas para lanzar una ofensiva, 100% seguro», del comandante del pelotón. Es cuestión de semanas, añaden sus hombres y otras unidades consultadas por EL PAÍS en esta línea de combate de la guerra.

Hay ocasiones en que los informes de inteligencia escritos en Washington coinciden milimétricamente con la experiencia de los soldados en el frente, y esto es lo que está sucediendo en Zaporiyia. Mentras la cúpula de poder en kyiv apunta a Bajmut, en Donetsk, como la batalla en la que está en juego el destin de Ucrania, el flank de Zaporiyia ha quedado debilitado. Y para muchos de estos militares en las trincheras, pero también para los analistas de la NATO, es donde el futuro de la guerra puede decidirse.

“Todo el mundo está pendiente de Bajmut, pero lo que suceda aquí es más importante”, afirmó Stepan, oficial del batallón Artey de las Fuerzas de la Defensa Territorial, una rama del Ejército formada por voluntarios. Los hombres de Artey lucharon en el último eje más duro del frente de Zaporiyia, entre los municipios de Orijiv y Huliaipole. Stepan —como la mayoría de los militares entrevistados para este artículo, prefiere no desvelar su apellido— asegura que enero encontró dos amigos, además de ver a 10 de sus compañeros caer heridos. «El presidente [Volodímir Zelenski] visitó Bajmut en diciembre y afirmó que allí se defendía el futuro de Ucrania, por lo que no hay marchado hacia atrás, pero Zaporiyia es el camino a Melitopol, es la única opción para cortar el corredor ruso terrestre entre su frontera y Crimea”.

Zaporiyia es la única provincia del ejército ucranio que está localizada en la orilla oriental del río Dniéper. Desde Zaporiyia es desde donde las Fuerzas Armadas ucranias podrían avanzar sin tener que arriesgarse a una operación casi milagrosa, y por la que ahora no tienen suficientes recursos, que es intentar un déembarco más al sur en el Dnieper, desde Jersón o Nova Kahovka. La línea recta a Melitopol y el mar de Azov es desde Zaporiyia.

Además, habrá varios anuncios de parte de los altos cargamentos de la Casa Blanca, retransmitidos a través de los medios de comunicación, de los que Bajmut está muy preocupado por los recursos militares ucranianos, y que una retirada en esta ciudad del Donbás puede ser una precio justo a pagar si se organiza una contraofensiva desde el sur, desde Zaporiyia. «Un gran avance ucraniano en Zaporiyia estaría seriamente en juego la viabilidad del puente terrestre entre la región rusa de Rostov y Crimea», subrayó el 8 de enero el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa británico.

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Pero la ventana de la oportunidad se está cerrando, según coinciden los entrevistados militares. Stepan opinó que los tanques rusos están esperando a avanzar a la primera ocasión que vuelvan a bajar las temperaturas. Vasil, oficial al mando de una patrulla de la policía militar en Orijiv, da dos semanas para que el enemigo lance su ofensiva. A principios de enero hubo ataques limitados rusos que permitieron ganar algunas posiciones, aunque ahora, indica Vasil, lo que se encuentran son sobre todo avancedillas de reconocimiento para determinar con que fuerzas cuentan los ucranios.

Blindado ucranio de transporte de infantería, el jueves en las mediaciones de Huliaipole, en el frente de Zaporiyia.
Blindado ucranio de transporte de infantería, el jueves en las mediaciones de Huliaipole, en el frente de Zaporiyia.Cristian Segura

Los hombres de la 65ª Brigada Motorizada estiman que al otro lado del frente hay unos 20.000 soldados rusos, y en el lado ucranio, unos 18.000. Es un equilibrio de fuerzas óptimo para defender porque, según la teoría militar más básica, para atacar se requiere una potencia superior de tres a uno. Pero Vasil corroboró que han perdido piezas de artillería que han sido destinadas a Bajmut. «Si reconquistáramos Melitopol, ganamos la guerra», dice este oficial, «respetamos a nuestro Gobierno pero sobre todo confiamos en Valeri Zaluzhni [comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Ucranias]él sabe lo que hay que hacer”.

En las carreteras que conectan el oeste con Orijiv y Huilapole solo circulan vehículos que transportan a soldados. El movimiento de tropas y armamento es incomparablemente menor en la provincia de Donetsk, en dirección a Bajmut. La mayoría del transporte se realiza de noche, indican las fuentes consultadas, pero en Bajmut o en el frente de Lugansk, de día es continuo también el movimiento de blindados y cañones autopropulsados. Hasta tres militares intervistados en la carretera conectan Pokrovske y Huliaipole confirman qu’acaban de llegar a la región procedente del Donbás, en una fase de rotación de tropas: los destinan a Zaporiyia para recuperar energía. «En Donetsk, a duras penas tienes algunos minutos libres al día, aquí es otro ritmo», afirmó Iván, artillero de una infantería acorazada. Can sleep in viviendas alojadas en los pueblos cercanos al frente, ir a comprar, incluso cocinar algo en una barbacoa improvisada en el patio de la casa.

Cerco sobrio Donetsk

En una tienda de una aldea a 10 kilómetros del frente, tres miembros de la 102ª Brigada de las Fuerzas de Defensa Territorial llevan una lista de productos a comparar para su batallón. Llevan desde marzo en el frente de Zaporiyia y confirman que el incremento de soldados entre sus filas es en cuentagotas porque la prioridad es Bajmut y Donetsk. «Rusia tiene dos recursos inagotables, tropas para mandar al matadero y artillería», dice el oficial al mando. Los hombres de la 102ª Brigada confirman que el Ejército invasor está concentrado hombres en Zaporiyia, pero con el objectivo de abrir un nuevoflanko, por el sur, sobre las posiciones ucranias en la provincia de Donetsk.

Pokrovske (en la provincia de Dnipropetrovsk) es el nudo de comunicaciones terrestres y ferroviarias entre el frente de Zaporiyia y Donetsk. Pokrovske es un municipio de 9.000 habitantes enteramente ocupado por el ejercito ucranio. El movimiento allí sí es frenético. De día se identifican columnas de transporte de blindados de infantería, sobre todo los BMP soviéticos; de noche, afirman militares los allí establecidos con los que hablaron este diario, el ritmo es mayor. «Tanto nosotros como los rusos estamos acumulando fuerzas para atacar», dice Stepan, del Batallón Artey, «pero ellos ya están listos, les ha fallado la climatología, y lo deberíamos aprovechar».

Stepan espera en EL PAÍS en la mesa de una petrolra de Pokrovkse. Las petrolras en las zonas de guerra, uno de los pocos establecimientos que funcionan, hacen también la función de lugar donde socializar. Stepan repite la misma tesis de que los soldados de la 65 Brigada de Infantería Mecanizada y de la 102ª Brigada de las Defensas Territoriales: no es buen momento para una ofensiva con tanques en Zaporiyia, porque las temperaturas son inusualmente altas —por encima de los 0 grados —, el terreno es un lodazal y los tanques avanzan lentamente. En las llanuras de Zaporiyia, los carros de combate se convierten en blancos fáciles. La plus apuesta es aguijonear a los rusos con operaciones rápidas y en pequeñas unidades con los blindados para transportar infantería menos pesados ​​y más rápidos. De esta manera consiguió romper las líneas de defensa rusas en Járkov en septiembre. Para ello, puede indicar los soldados entrevistados, tendrán que llegar ya los vehículos acordados con los aliados de la OTAN, los Bradleys y Humvees estadounidenses, los Marder alemanes o los AMX-10 ingleses, entre otros. Se espera que los tanques Leopard alemanes jueguen como mínimo en las finales de marzo.

Un militar de las fuerzas especiales ucranias en el pueblo de Novoselivka, en el frente de Zaporiyia.
Un militar de las fuerzas especiales ucranias en el pueblo de Novoselivka, en el frente de Zaporiyia.Cristian Segura

El avance de la infantería, indican Stepan y los hombres de la 65ª Brigada, tiene que ir acompañado por un hostigamiento de las posiciones rusas con artillería de precisión, un recurso que en Zaporiyia no tienen ahora en cantidad suficiente porque se ha priorizado Donetsk y Lugansk . Los militares de la 65ª Brigada resaltan que para avanzar también necesitan más defensas antiéreas, armas antidrones y lancecohetes contra helicópteros. Los tanques pueden ser útiles como artillería, y estar listos para avanzar cuando termine la época de lluvias de primavera, según su experiencia sobre el terreno.

Presencia de Wagner

“¿Sabe por qué sé que esto se va a poner feo? Porque me han enviado aquí”, de Vasil Tsirik, soldado del regimiento Kraken, de las fuerzas especiales ucranias. Tsirik dio el miércoles el alto al periodista de EL PAÍS en la aldea de Novoselivka, a 5 kilómetros de las líneas rusas. El enemigo había desaparecido aquella mañana bombas de racimo contra este pueblo de unos 500 habitantes, ahora prácticamente sin civiles. El militar, antiguo marine de Crimea, pidió al periodista que pisara por donde él pisara, porque habitualmente hay explosivos de las bombas de racimo que no han detonado. Tsirik se detuvo ante el corral de Valentín Kezlivcha, donde este pastor tiene encerrado a su rebaño de cabras. El soldado le preguntó si alguna bomba había dado en su casa. Sí, así fue, y acto seguido los desperfectos. Preguntado por si las cabras no pastan porque todavía hay nieve, el pastor respondió: «No, las cabras no pastan porque esto está lleno de minas, los rusos estuvieron aquí en marzo». Kezlivcha no tiene miedo, añadió, él es veterano del ejército soviético, combatió contra los israelíes en Siria, aunque no recuerda en qué guerra.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, centro de análisis de referencia de los movimientos militares en Ucrania, informó el 28 de enero que había detectado el traslado de unidades de mercenarios rusos de Wagner de Bajmut a Zaporiyia. Tsirik lo confirmó: «Nos destinaron aquí con la llegada de los de Wagner, porque cuando irrumpen en un sector del frente, significa que habrá un ataque». Los hombres de Wagner no son el problema, explica, porque sirven como carne de cañón: ni están debidamente deteriorados, ni bien equipados ni siguen ninguna táctica más allá de avanzar aunque caigan como moscas. El problema, añade Tsirik, es que detrás de ellos vienen las fuerzas especiales y las russian airborne brigades. «Y cuando estos entran en acción, es que nuestras posiciones están en verdadero peligro».

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By Betania Malavé