El actor protagoniza (para mal) la seccin oficial de Cannes en un da en el qued escondido el prodigio del chino Wang Bing ‘Juventud, la primavera’
Tan malo como hablar demasiado bajito (mi madre deca despacio) es hacerlo demasiado alto. Exagerar no sirve siempre para resaltar algo. Con veces, lo nico que se logra es crear confusin y obligar al que escucha a mirar para otro lado. Deca Epcteto de forma quiz algo exagerada que la exageracin es «el arma de los dbiles, la defensa de los inseguros y el lenguaje de los que carecen de argumentos slidos». Viejo. A ver quin le lleva la contraria? Nosotros hemos encontrado uno en Cannes. En verdad, atrás. Ni el director Jean-Stephane Sauvaire ni el actor Sean Penn se convirtieron en mejor actor. Y como prueba presentada en la sección oficial moscas negras, una película que hace de la desmedida su lugar natural de estar en el mundo. UN autntica exageracin, en el ms exagerado de los sentidos.
Por razones obvias, por el estrellato y eso, a ella le corresponde ser la película a la que volvieron los focos del da con permiso de Indiana Jones. Se trata de la primera cinta como actor de Penn tras su sobrio documental Zelenski primero y sobre Ucrania después. La película adaptó la novela de Shannon Burke911. La idea es seguir el da a da y noche a noche de los paramdicos de la ciudad de Nueva York a lomos (se presentan como autnticos vaqueros) de sus ambulancias como tanques de ruido y furia. Digamos que su referencia es al limitede Martin Scorsese, pero muy lejos de su poder hipntico y de su violencia alucinatoria.
Sean Penn, secundado por un sobrio y coherente Tye Sheridan, oficia de hroe desnortado y empeado en una guerra que n’inclue. Para qu salvar la vida de la gente que la desprecia?, se pregunta nuestro hroe. En realidad, el interrogante es pertinente y hasta oportuno. Lo que se ve desde las ventanillas del vehculo con las sirenas enloquecidas no es tanto una ciudad arrasada, que tambin, como el mismsimo infierno. Y todo apunta en que ah no se exagera.
El problema, y muy grave, es la exageración del otro lado, del lado de la exposición más simple. Penn pasea por la pantalla como un alma en pena incapaz de reaccionar (salvo que gesticular a lo loco se entienda como reaccin). Plagada de referentes religiosos, la confusión de propuesta tampoco ayuda. La lejana identificación del protaonista con el mismo Cristo, el trabajo disparado (no tiene otra calificación posible) de Michael Pitt, la simbología con ángeles en la que se solaza el personaje de Sheridan o el femmo cerca del turismo de la pobreza en el que navega toda la cinta no hacen mas que irritar. Se supone que Epcteto tuviera razón.
La primera obra maestra
A su lado, la seccin oficial dio la palabra a uno de esos documentalistas (o solo cineastes) empeado en fundar un mundo en cada una de sus pelculas. Wang Bing, director de obras tan esenciales e influyentes como Oeste de Los Rales (2002), se lleva a cabo en la ciudad de Zhili, a 150 kilómetros de Shanghai. Ahi la juventud que da ttulo a la obra magna de tres horas y media de duracin (Juventud (la primavera) es la traducción del título) no hace nada más que hacer lo que hace. Tan sencillo como tremendo. Estamos en una ciudad dedicada enteramente a la confección textil y donde llegan jóvenes procedentes de todo el pas à hacinarse en barracones donde suean, comen, flirtean y se desesperan, pero, sobre todo, trabajan. Sin descanso.
La película avanza por la mirada del espectador como una cantata solemne, reiterativa y casi mitolgica en la que eso que el tiempo ha dado en llamar capitalismo (capitalismo en un rgimen comunista) adquiere la textura de lo brutal, lo infable, lo terrible, lo absurdo. El documental, eso es, prescinde de todo salvo de la cotidianidad incontestable de la verdad. No hay nraccin, ni se exhibe algo como una voluntad de denuncia. Solo es exagerada su absoluta falta de exageración. El resultado es una obra mayor a la costa abrise camino entre la luz de los focos. Y no deja de ser relevante que la mejor película hasta el momento sea la más escondida. Sin exageración.
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