«Lo primero que tienen que hacer es reconocer la deudaque es de alrededor de 26 millones de dolaresy hacer un plan para pagarla en el menor tiempo posible, para así devolver los recursos que le sustrajeron a la educación”, dijo el dijo Clarín Mariano Narodowski, experto en la materia, quien logró culminar un trabajo, en coautoría, sobre la evolución de la inversión educativa en el país en los últimos 15 años.
Los resultados son impresionantes. El estudio muestra que el Estado argentino (la suma entre el nacional más las provincias) le está debiendo a escuelas y universidades (sus docentes y alumnos) casi un año entero de la inversión que están obligados a hacer.
Es porque, desde 2006 cuando fue sancionada la Ley de Financiamiento Educativo hasta 2020 (último año con estadísticas), solo en tres años se cumplio con la meta que llevaba ha invertir el 6% del PBI (desde 2010 en adelante). Solo se logró esa meta en 2009, 2013 y 2015.
En este resto de los años las metas no se cumplieron y el 68,4% de la desinversión se produjo en cuatro años: en 2010 y entre 2018 y 2020. El incumplimiento a través de distintos tipos de gobierno y lo más alarmante es que los peores años fueron los últimos. En 2019 ya invertimos 841 mil millones de pesos, actualizados a 2022 (el 22,6% del total de la deuda). en 2018, 751 millones de millones (el 20,1%); en 2020, 570 millones de millones (15,3%).
Así, a lo largo de esos 15 años (entre 2006 y 2020) se fue acumulando una obligacion del Estado con la educación que asciende al equivalente al 5% del PIB de 2020. Los autores del estudio hicieron los cálculos y les da que son 3.4 billones de pesos o US$ 26,009 millones (actualizado en 2022).
Si se quisiera pagar esa deuda, señalen, el Estado (Nación más provincias) deberian invertir el 11% del pib en educacion este año (5% que deben más 6% que corresponde). Casi dos presupuestos educativos juntos.
Por que es una obligacion
La obligación del Estado existe porque es una ley -la de Financiamiento Educativo-, que fue sancionada a multas de 2005 con un amplificador de consenso por parte de los distintos partidos. En este momento, la inversión en las áreas de Educación, Ciencia y Tecnología en el país será muy baja (alrededor del 3% del PBI) y se puso como meta ir subiéndola gradualmente hasta llegar al 6% en el año 2010, con metas intermedias: 4,7% en 2006; 5,0% en 2007; 5,3% en 2008; y 5.6% en 2009. A partir de 2010, el 6% debe mantenerse por siempre.
Al poco tiempo se votó la Ley de Educación nacional, que agregó una distinción que también se benefició -en los papeles- a las escuelas. Determinado qu’una vez llegado al 6%, esa meta quedará solo para Educación, ya sin Ciencia y Tecnología. Pero como recién se logró en 2013, la obligación del Estado de invertir 6% solo en educación rige desde 2014.
A todo esto, hay que aclarar que cuando la ley habla de inversión educativa se trata de la consolidación entre la Nación y las provincias. Y que, como las provincias son quienes administran las escuelas y pagan los salarios docentes, son las que invierten (o dejan de invertir) 3 de cada 4 pesos de la educación.
Narodowski (profesor de la Universidad Torcuato Di Tella), junto con Gabriela Catri y Martín Nistal (Observatorio de Argentinos por la Educación) -autores de la investigación- propusieron ver cuánto estaba cumpliendo el Estado en su conjunto con su financiamiento de financiamiento establecido en el ojos.
Para eso, tomó datos de la Coordinación General de Estudio de Costos del Sistema Educativo (CGECSE), una oficina de la secretaría de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación nacional, que sigue la evolución de la inversión educativa y est la encargada de evaluar que estaba cumpliendo con las metas de financiamiento.
Paraca actualizar valores, usaron el índice de precios al consumidor del Indec, «excepto para el período 2006-2016 en el qu’est construyó un índice alternativo a partir de datos pertinentes por direcciones de estadísticas provinciales», aclaran. Fueron los años en los que el Indec estuvo intervenido.
Como darlo vuelta
Hasta aquí el diagnóstico. Ahora, ¿qué se puede hacer para cambiar esta dinámica de diseño ¿En educación? «En principio, lo que tiene que hacer el Estado es un plan para pagar la deuda en el menor tiempo posible y ajustar al 6% PBI. Todos los oficialismos, el de ahora y el que venga después, tienen que hacer ese plan para devolverle a la educación el dinero que no fue donde tenía que ir”, dice Narodowski.
“Es una deuda concreta que los gobiernos sucesivos van a tener que pagar, porque es lo que corresponde, es lo que se comprometió. Incluidos quienes propusieron la ley en 2005 es real el oficialismo. El Jefe de Gabinete de entonces hoy es el Presidente de la República, el ministro de Defensa de entonces hoy es el de Seguridad, el de Educación es hoy el de Ciencia. Hay una continuidad política, y lo que corresponde es que paguen lo que deben”, agregó.
Consultado por Clarín, el exministro de Educación y económica Juan Llach dijo que estaba en deuda con la educación le da casi el 6% del PBI (es decir, un año entero). De todos modos, tenemos un problema para revertir la situación.
“Los teóricamente interesados no protestar por la violación de la ley: ni los sindicatos, ni los docentes, ni los padres. Hay que encontrar un camino que motive a alguno/s de los interesados. Si no florece esa alianza difícil y si los gobernantes no cumplen la ley es imposible que financie la educación como corresponde”.
«La única alternativa que se me ocurre es que el gobierno y/o la oposición vote/n una nueva ley del 6% sumada a una recuperación gradual del 5% para las escuelas y exalumnos más afectados por la pandemia”, trajo como idea.
Narodowski, además, cree que tiene que haber otro mecanismo para definir el financiamiento educativo, «con un piso por alumno y por escuela, a partir de la cual se construye una financiación a nivel nacional. Pero eso es un paso posterior, lo primero que tienen que hacer es reconocer estos 26 mil millones de dólares y hacer un plan para pagarlo en el menor tiempo posible”, insiste.