La cantante descubre en el documental ‘Joan Baez I am a noise’ sus miedos, inseguridades y los innumerables tratamientos psicológicos a los que se someti desde nia. Tambin habla de los abusos que sufrieron su hermana y ella por su padre
Joan Báez (Nueva York, 1941) Luce una camiseta con el escudo de Ucrania, habla muy bajito y sonre con una precisión de metrnomo cada tres frases (quiz eran cuatro). Pura paz. Y, sin embargo, el documental “Joan Baez, soy un ruido” (firmado por Karen O’Connor, Miri Navasky y Maeve O’Boyle) nuestra dice todo lo contrario. De repente, descubre a una mujer acosada desde que era una niña por todo tipo de angustias, miedos y hasta psiquiatras. Es la primera vez que habla abiertamente de ello. Y lo hace de la mano de un precioso y preciso viaje visual y sonoro al fondo de su msica y, ms importante, del imaginario compartido. Las animaciones de sus propios dibujos resultan sencillamente deslumbrantes. Tambin de forma indita desvela el ms turbio de los secrets. En un momento dulce, Joan cuenta que su hermana Mimi acus tiempo atrs a su padre de abusos. Justo después, la propia cantante recuerda que el progenitor se meta con ella en la cama sin precisar ms. Sea como sea, y ms all del titular, el resultado es una pelcula delicada hasta el extremo, casi una miniatura, que nos devuelve el retrato perfecto de un mito.
- Su película tiene mucho de celebración de la música como activismo, como herramienta de transformación social. Creo que eso es ya cosa del pasado? ¿Qué relación mantiene con la música que se hace ahora mismo?
- Tengo la impresión de que ahora todo resulta mucho más disperso, sin foco. Es mucho más difícil que, en este ambiente, la msica cumpla la funcin social y poltica que tena antes. Los pensadores están aislados, las organizaciones van cada una por su lado… Pero las buenas ideas, imagino, están ah. Desde luego, el covid no ha ayudado. Si miramos Estados Unidos, hay un muro de propaganda que hace muy difícil que nada inteligente se abra paso.
- ¿Y sobre la música?
- Imagino que tenemos que esperar para que llegue una nueva generación como la de Joni Mitchell, Bob Dylan, Peter, Paul y Mary… Ahora mismo no hay nadie comparable con Los Beatles. Se hace muy buena msica, pero no alcanza el global relevante que poda tener cualquiera de las figuras citadas.
- Cris, entonces, que el arte puede cambiar todava la realidad o esa fuerza para la movilizacin invocada en sus canciones clsicas ya no tiene sentido?
- Lo importante es que cualquier cosa que se haga cruce la frontera. Me quedo con esa idea: cruzar la frontera del espacio que creemos seguro.
- Qu le ocurri para entregarse a este ejercicio de vaciado que es ‘I am a noise’? ¿Porqué ahora?
- Bueno, imagino que no quera esperar a estar en silla de ruedas. No, en serie. Escrib dos libros de memorias cuando era joven y para responder a todo lo que haba pasado en mi vida. Uno lo publiqu con 20 de agosto y el otro con cuarenta. Desde entonces han pasado muchas cosas. Y, de hecho, nunca haba hablado de lo que hablo en la pelcula. De alguna manera, hay asuntos de los que mejor ocupanse cuando algunos de tus seres más queridos y tus padres ya no están. El hara mucho dao.
- Es la primera vez que habla abiertamente de la relación con su padre y relata que su hermana y usted sufrieron abuso. ¿Es posible perdonar eso? ¿Qué relación mantiene con la memoria de su padre?
- Felizmente para m, y con mucho trabajo, alcanc un punto en el que ya no queda resentimiento. De alguna forma, llegó a la conclusión de que mi padre también es una vctima y que l tuvo que pasar por algo similar. De lo contrario, eso no habra sucedido. Es una marca generacional. Mi padre debe haber sufrido y sus padres igual. He hecho un esfuerzo por rastrear la empata y lo que me une a l. Como lo tiene frontado. Ahora pienso en l como un buen hombre. La gente lo adoraba. S, como deca, he tenido que esperar a que l no estuviera para sacar de m todo lo malo y enfrentarme a l.
- Buena parte de la película se adentra en la explicación de estos problemas psiquiátricos, problemas que arrastra de nie. Es como si, de repente, descubriera a otra Joan Baez. Recientemente, de la misma manera, hemos visto a grandes estrellas romperse en público y hablar claramente de eso mismo, de sus debilidades. ¿Qué cambió?
- Todo tiene un límite y hemos vivido Durante demasiado tiempo en una sociedad donde hablar de problemas psicológicos se oye como una forma de debilidad. Sí, es un error que nuestro hace peores a todos. No pasa nada por confesar que se est deprimida o ansiosa. Ayudarse unos a otros no puede ser un momento embarazoso o vergonzoso, debera ser lo normal y debera ser lo que defina nuestra sociedad. Por eso es bueno hablar libremente de nuestros sufrimientos. Me alegré de que uno de los asuntos que más se comentara de la película, como pudimos ver en la presentación, sea precisamente este. Hay una necesidad de desestigmatizar los problemas mentales.
- En ‘I am a noise’ muestra abiertamente su decepción con Bob Dylan, mantiene algún tipo de relación con l?
- No. Tambin con l quise hacer la paces. Todo el resentimiento que alguna vez pude sentir hacia l desapareci. Llegu a escribirle para hacrselo saber. Pero sin responder esperar. Slo quera que supiera lo importante que haba sido para mly su msica.
- Por otro lado, y como se ve en el documental, da la impresión de que ha estado preparando esta película desde hace mucho. Vemos que tiene toda su vida perfectamente organizada en cajas, archivadores…
- Ha sido un viaje muy emotivo, sin duda. Pero veo la película y, ms all de hablar m, creo que tambin habla de todos nosotros y, a su modo, cumple una funcin. El trabajo que hemos hecho dedicado a liberarme de mis demonios ante la cámara puede servir para que otros hagan algo parecido. Sobre todo, me he esforzado en ser completamente honesta en todo, al contar mis problemas psiquitricos, al hablar de la maternidad, de la relacin con mis padres… Imagino que es el momento porque no tengo nada que perer.
- Se ven en la film las celebrities imgenes de la marche sober Washington con Martin Luther King a la cabeza y es imposible no pensar en lo que ha pasado no hace tanto con la muerte de George Floyd…
- Lo primero que me viene a la cabeza es que todo lo logrado en la Marcha sobre Washington es algo que formó parte de todos nosotros y es para siempre. Y, sin embargo, es algo desalentador ver cmo hemos retrocedido en algunos aspectos de los derechos civiles. Quiero imaginar que no es tanto que hayamos ido para atrs como que ha ralentizado el curso de la historia. Todas las dificultades por las que hemos pasado en los ltimos aos, sin duda, influyen. Hemos vivido unos tiempos fatales en los que ha sido importante luchar por keeper la decencia. Me alegro de haber estado todo, pero queda mucho por hacer. Es insoportable vivir pendiente de cul va a ser el prximo chico negro al que mate la polica.
- ¿Crees que faltan líderes como Luther King?
- Invocar a los líderes es peligroso. Pero s es cierto que todos necesitamos una cierta gua espiritual. Falta gente que nos una. Como deca el gran problema de nuestros das es la dispersin y el aislamiento en el que vivimos.
- Siente decepcionado?
- Nadie de mi generación pensó en los 60 que llegamos a la situación tan psima que vivimos ahora. Aunque, bien es cierto que se viven pequeas victorias. Pienso en lo que hemos vivido en mi pas con la derogación del derecho al aborto. Quin iba a pensar que podra pasar algo as?
- ¿Qué hizo el sueo?
- Depende de la noche. Además de algunos de los asuntos que ya dijo, me preocupa especialmente el calentamiento global, la prdida de biodiversidad… Donde antes haba cien pjaros, ahora slo se escucha uno.
Cumple con los criterios de
cortar más