El máximo implicado por la muerte de Fernando Báez Sosa rompe el silencio ante el tribunal.
Máximo Thomsen, el rugbier mas facil por los testigos por la muerte de Fernando Báez SosaOcurrida en 2020 en boliche de Villa Gesell, se quebró este lunes y pidió declarar en el juicio que se lleva a cabo en los tribunales de Dolores.
Fue al iniciar la tercera semana del proceso cuando su madre contó que tiene cáncer: “Me operé, hice rayos y quimioterapia, sigo en tratamiento. Lo dejé para poder venir acá. Lo único que hago es salir de mi casa para ir a ver a mi hijo a la carcel e ir al medico. Así hace dos años. No puedo más no puedo seguir sobrellevando todo esto. Es una pesadilla”.
Tras aquel momento, el joven se quebró en llanto y desde el lugar de los acusados pidió declarar, habló por primera vez ante el tribunal y dijo: “Hablan de mi con mucho odio”.
“Yo reaccioné pegando patadas, pero jamás con la intención de matar”, fue otra de las frases que pronuncio.
Pasada las 17.30 Thomsen pidió prestar declaraciones. El rugbier comenzó sus palabras pidiendo disculpas y dijo que “nunca” se le hubiera ocurrido acabar con la vida de alguien.
“Quiero pedir disculpas principalmente por que jamás en la vida se me hubiera ocurrido tener intenciones de matar a alguien”Dijo Thomsen.
El principal acusado por el asesinato de Báez Sosa dio su versión de lo que pasó la noche en la que murió el joven oriundo del barrio de Caballito.
“Nosotros nos levantamos como a la una de la tarde después de una noche que quisimos sucio y no pudimos, pero como estábamos ente amigos y con mucha gente conocida en Zárate que estaba en la zona, quisieron sucio”, dijo.
Relató que junto con el grupo de amigos armaron heladeritas para ir a la playa y llevaron alcohol para tomar duree esa tarde.
El comenzo del enfrentamiento en el boliche Le Brique
Luego Thomsen continúo con el relato de la noche, previo a que se trasladarán al local bailable ubicado en el centro de Villa Gesell..
“Seguiríamos tomando y como a las tres y media, cuatro, desearíamos ir para poder entrar al boliche para no perdernos al artista”, recordó.
Y continuó: “Yo fui el primero que enter y fuimos directo la barra a canjear la consumición. Habia mucha gente. Había tanto movimiento que volaba el vaso. Nunca saques el celular”.
“Estoy de acuerdo que en una ocasión yo digo ‘por favor basta de empujar’ y siento que alguien responde ‘estamos todo en la misma’. Cuando termino de decir eso me empuja a alguienme doy vulta y era un amigo, que tenía un chichón”, continuó.
Thomsen relató, entonces, que lo sacaron del boliche tras ver a su amigo con un chichón.
“Me preguntaron si era el amigo y me sacaron a mi también. Me agarran de atras, senti una presion muy fuerte. Yo asusto. Trató de sacar las manos porque me estaban asfixiando”, recordó sobrio el momento en que las patovicas de la discoteca se dispusieron a sacarlo del lugar.
“En escudo ‘llévenlo a la cocina que los cagamos a palo’. Cuando estoy por pasar por el pasillito siento que me pegan dos piñas en las costillas”, dijo sobre los minutos previos a ser sacado del boliche.
La secuencia fuera del boliche
Para esta instancia de la declaración, Thomsen ha tenido quebrado en llanto.
“Me pegaron una piña en la cara y me defendí tirando patadas, pero jamás con la intención de matar a alguien”, dijo ante el tribunal sobre los hechos fuera del local bailable.
Thomsen agregó: “Veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida. Salgo corriendo detrás de él y digo ‘se van a pelear’. Y me pegan una piña en la cara”.
“Lo primero que hago es defenderme tirando patadas. Pero jamás en la vida con la intención de matar a alguien”, dijo y se puso a llorar. Continuó: “Hace tres años que dicen que yo soy líder”.