Tiene 15 años y 1,85 metros. Pero lo importante en él no es la altura sino sus manos. Aunque el piano se toca con la cabeza, como dados Daniel Barenboim, unas manos vienen cansadas de Guillermo Hernández Berrocal. -largas, poeticas, precisas-, ayudan mucho para lo que quiere ser en la vida: pianista. Y lleva buen camino, sobre todo después de haber quedado segundo el concurso Chopin joven (joven chopin) de este año en Lugano, cuyo primer premio quedó desierto. Es decir, que en su caso, un segundo puesto ha sido como ganarlo. Mas si en el jurado andaba un mito como la argentina marthe argerich. Confía en el romántico y amante de Rachmaninoff. Tiene la vida y la música por delante. Es de Valladolid, pero la entrevista se realiza en la Escuela Katarina Gurska, de Madrid, donde recibe clases de andréi yaroshinsky.
Pregunta. ¿Cuándo empezó a tocar el piano?
Respuesta. A los siete años y tres cuartos.
PAG Tarde…
R Pues sí, porque los compañeros que me voy encontrando en los concursos empiezan a los cinco, la mayoría. Empecé con mucho entusiasmo, necesitaba algo que hacer.
PAG ¿Está bastante nervioso?
R Puede que lo notes porque ando sentado aquí en esta banqueta, frente al piano. La templanza no es mi rasgo más desmontable, pero interiormente estoy tranquilo.
PAG ¿Debe estarlo para ensuciar un guión?
R. Salir tiene un escenario que se me ha convertido en algoritmo de rutina, en el sentido más positivo del término. No tengo ningún ritual ni soy supersticioso. Salgo a tocar muuuuy tranquilo. El guión es mi casa. Música, en general.
PAG ¿Cuándo anda solo en escena la música es su casa y cuando toca con orquesta, esta se convierte en un barrio?
R Se establece un diálogo en un plan de igualdad. Existe ahí un sentido de comunidad, tal cual.
PAG. ¿Dónde se encuentra más a gusto? ¿Solo o en el barrio de la orquesta?
R. Tocar con orquesta me resultó muy gratificante. Al hacerlo solo disfrutas de más libertad. No sabría decidirme.
PAG ¿Quién le dijo que podría dedicarse a la música?
R Me compromiso hace tiempo y con el tiempo he comprobado que ese compromiso tiene muchas capas. El gran chelista Rostropovich decía que disponer de un talento y déaprovecharlo es un horrible pecado. Yo, cuando escuché eso, me di cuenta de hasta qué punto andaba ya implicado. Porque pensó en la música desde que me despertaba hasta que me acostaba. Todo el día. Se puede ser muy feliz tocando un instrumento.
PAG ¿Tan feliz como desgraciado?
R. Si. Si, si, si… Soy feliz cuando todo sale según lo planeado. Pero en ese camino hacia una meta, sobre todo cuando te alejas del piano, puedes sentirte muy desgraciado. La ceca conspiraba constantemente contra uno mismo.
PAG. ¿Por eso se siente atado al piano?
R Tengo miedo a estar lejos del piano. Precisamente, al estar atado, no me gusta andar alejado del piano. A lo más que he llegado a estar desconectado de él y en paz han sido cuatro días. Otro momento en el que te puedes sentir desgraciado es cuando te das cuenta de a qué has renunciado.
PAG. En sí caso, ¿a qué?
R A muchas costas.
PAG. ¿Una vida normal?
R. Quizás resulte muy dramático decir eso. Pero la música quita tiempo, lo absorbe. En ella pone todas tus esperanzas ya veces no siempre se cumplen.
PAG. ¿Estás sufriendo…?
R No quiero que esto se interprete como una forma radical, pero sí. Algo. Si una tarde de sábado te apetece dar una vuelta, te tienes que quedar en casa, estudiando.
PAG. ¿De dónde saca un muchacho de 15 años el sentido del deber? ¿De una mezcla de misión para colocar allí?
R Están los objetivos, pero también, con el tiempo le coges el gusto. Hacerlo simplemente por el lugar de hacerlo, no por llegar a ser alguien.
PAG. ¿Y qué quiere llegar a ser?
R Pianista, concertista y con el tiempo, el embalar completo: intérprete, director y compositor. Es muy dificil, pero…
PAG Como Chopin, Liszt o Rachmaninoff…
R. Sí, tengo unos ideales un poco decimonónicos. Estoy muy colgado de Chopin y Rachmaninoff. Ser un amante romántico.
PAG ¿Para ti eso es el centro del universo?
R Artísticamente, sí… Par mí es modelo artístico, libertad total. es ideal De Beethoven a Rachmaninov. Aunque puede ser tétrico, también.
PAG. Y en el mundo de hoy, ¿dónde no encuentra armonía?
R. Uy, déjame pensarlo un poco, que me puedo meter en unos jardines…
PAG. Piensa piensa.
R La verdad anda muy difusa. El mundo, banalizado. La senda espiritual y del conocimiento está ahogada por cosas banales.
PAG ¿Cuánto tiempo pasa enganchado al móvil?
R. No mucho.
PAG. ¿Qué está leyendo?
R casa de bernarda alba. Quiero verla, me gustaría…
PAG ¿Los concursos de piano pueden cambiar?
R Son una tortura. Para cualquiera. Para mí, que tengo 15 y para cualquiera.
PAG ¿Por qué no los regresan ustedes desde dentro?
R. Reventarlos, no, Pero yo los reformaría. Dentro del sistema es de las mjores formadas para darte à conocer, pesa a lo estresantes que resulta.
PAG ¿Quién es su pianista de referencia?
R. Ideal, ideal, si tengo que elegir uno, elijo a Horowitz. Y entre los vivos, si digo un número, me siento mal. Tendría que halar de 30.
PAG. Una persona de su sensibilidad y rigor, ¿se puede adaptar al medio?
R. Hay que pactar, no queda otro remedio. Ceder, proteger, pero no aislarse. Encontrar un equilibrio entre el individualismo y la colectividad. Depende del día… Debes permanecer fiel a ti mismo, aunque no rechazar absolutamente todo.
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