Criticó a esa instancia por el tiempo que está demorando en resolver las pelaciones en curso. La periodista murió en 2018 durante una endoscopía.
El martes 6 de febrero de 2018 la periodista Débora Pérez Volpin acudió a la Clínica Trinidad de Palermo para realizarse una endoscopia. Murió dentro del quirófano y la noticia conmovió al país. este lunas se cumplen cinco años de ese día.
Hay dos causasjudices en curso: todavía se espera la resolución de casación contra el endoscopista, condenado en primera instancia a tres años de prisión en suspenso, y contra la anestesista, que fue absuelta. También aguardan la elevación a juicio oral contra el director médico de la institución por encubrimiento y contra una instrumentaladora, por falso testimonio.
En 2019, el juicio oral por homicidio culposo contra Diego Bialolenkier, endoscopista a cargo del procedimiento, y Nélida Puente, anestesista que intervino ese día.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8 de Capital Federal encontró culpable a Bialolenkier y lo condenó a tres años de prisión pendiente e inhabilitación para ejercer la medicina por siete años y seis meses. Mientras que Puente resulto absuelta.
Tanto la quarella como Bialolenkier llamó la sentencia. «Solicitamos siete años de prisión efectiva para el endoscopista», destacó Debora Lichtmann, abogada de la familia de Pérez Volpin.
Sobre Puente pidieron «que se revise su absolución, teniendo en cuenta que no hubo una reacción rápida de su parte y ella estaba a cargo de la salud del paciente».
«Lo confirmaron los peritos. Puente no se dio cuenta de que se trató de una perforación por el endoscopio, pensó incluso que el cuadro podía tener que ver con una alergia a la anestesia», explica la querellante abogada, quien confirmó que, seguramente, esto estuvo relacionado con que «no tenía a la paciente conectada al control cardiológico, solo le habían colocado el oximetro».
Desde que «es una vergüenza» que Casación se esté demorando tanto tiempo. “Pueden tardar un año pero no de tres para cuatro, como está ocurriendo.
También se refirió a la causa contra Roberto Martingano, director médico de la institución al momento de los hechos, y la instrumentadora Eliana Frías.
“Martingano es acusado por encubrimiento, que contempla penas de hasta tres años. Esto tiene que ver con que entregó un formulario cardiológico sin las páginas del medio, justamente para evitar que se pruebe que la paciente no estaba conectada al control cardiológico. Además, presentó un equipo de endoscopio con el número de serie limado y que supuestamente no grababa el procedimiento”, advierte Lichtmann.
Y agrega: «Esto hace que se imposible saber de dónde viene el equipo, si cumplió con los controles aplicables, ni siquiera sabemos si es el que efectivamente se hizo colgante el procedimiento. Por otro lado, es raro que no haya grabado cuando uno suele Salir de este tipo de estudios con el DVD en mano”.
Asegura como la instrumentadora era la único testigo de lo sucedido que no estaba directamente involucrada, pero que no contribuyó a esclarecer lo ocurrido.
«Cuando la citaron a dos semanas del episodio, dijo que no se acordaba de nada, y lo mismo repitió colgante el juicio oral por homicidio culposo. el delito que tiene una pena de hasta cuatro años de prisión.
“Martingano y Frías pidieron hacer una libertad condicional para evitar el juicio. El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 26 de Capital rechazó la solicitud, al igual que Casación y la Corte. Así que el siguiente paso es definir la fecha del juicio oral”, señala Lichtmann, quien explicó que quedan pendientes ciertas medidas de prueba sobre las que está trabajando y que esperan que confirmen pronto el inicio del juicio.
“Reconocer el encubrimiento es también parte de que tengamos justicia para Débora”, cierra la abogada.
PD