La economía estadounidense mostró un crecimiento sólido frente a la incertidumbre global y los desafíos derivados de la pandemia. En el tercer trimestre, el producto interior bruto (PIB) aumentó aproximadamente 2,8% anualaunque se esperaba un crecimiento del 3% según datos de la Oficina de Análisis Económico (BEA) del Departamento de Comercio.
Crecimiento sostenible a pesar de la incertidumbre
Este aumento se produce en el delicado contexto de la proximidad de las elecciones presidenciales, que pueden tener importantes repercusiones tanto a nivel nacional como internacional. A pesar de las preocupaciones sobre una posible recesión, la economía estadounidense parece estar en una posición sólida, impulsada en gran medida por los consumidores, que representan más de dos tercios del PIB.
Consumo personal y demanda interna
El gasto en consumo personal ha aumentado significativamente 3,7% en el período de julio a septiembre y este es el resultado más alto desde principios de 2023. Este aumento supera 2,8% segundo trimestre y refuerza la creencia de que el consumidor estadounidense sigue siendo una fuerza impulsora clave de la economía. Dentro de estos gastos, los bienes lograron un aumento de aprox. 6%duplicando los resultados del trimestre anterior, lo que indica una fuerte demanda interna.
Además, han aumentado las ventas finales a compradores privados nacionales, que combinan el gasto de los consumidores y la inversión empresarial. 3,2% anualmente, lo que demuestra la resiliencia del consumo en el país.
Impacto de la inversión y el comercio
A pesar del fuerte consumo, otros factores como la volatilidad económica y la inversión inmobiliaria no residencial produjeron resultados mixtos. Inversiones fijas aumentaron 3,3%el resultado más bajo en un año, mientras que las inversiones residenciales cayeron un 5,1%que es la mayor caída desde finales de 2022 debido al aumento de las tasas de interés y los precios de las hipotecas.
Las exportaciones netas también se mantuvieron estables 0,56 puntos porcentuales sobre el PIB, reflejando el aumento de las importaciones de bienes de consumo en condiciones de incertidumbre.
Perspectivas de inflación y Reserva Federal
Un aspecto clave del informe BEA es la evolución de la inflación medida por el índice de precios de consumo personal (PCE). La base del PCE, que excluye alimentos y energía, ascendió a 2,2% sobre una base anualizada en el tercer trimestre, a continuación 2,8% del trimestre anterior. Este nivel está cerca del objetivo. 2% la Reserva Federal está tratando de lograr, lo que podría influir en sus futuras decisiones sobre tipos de interés.
La economía estadounidense ha demostrado una resiliencia notable a pesar de las condiciones adversas. Con un crecimiento sólido impulsado por el consumo y una inflación que comienza a alinearse con los objetivos de la Reserva Federal, el país enfrenta un período crucial. La cercanía de las elecciones y la incertidumbre global seguirán siendo impulsores del desarrollo económico, y centrarse en los consumidores será esencial para sostener este crecimiento.
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