Lautaro, de 23 años, inauguró su propia barbería tras mucho esfuerzo y sacrificio. En pandemia había tenido que cerrar el negocio y vender las herramientas.

En medio de las noticias de inseguridad, tensión política y crisis económica, también hay lugar para las historias de superación en Rosario. Ese es el caso de Lautaro, que comenzo cortando el pelo en un mirador que improvisó en la Costanera Norte de esa ciudad de Santa Fe, y que ahora pudo cumplir el sueño de abrir un local propio.

Su caso tomó trascendencia a comienzos de febrero, cuando el 23 años de edad montar un stand. Aunque la estructura de tela y metal lucía precaria, tenía todo lo que necesitaba: varias tijeras, penas, maquinas para pelo, una silla giratoria para los clientes, espejos y hasta un aro de luz para poder trabajar hasta la noche.

La historia ocurrió cuando le contaron que en las playas de Brasil hacían lo mismo. Desde entonces, comenzó a juntar dinero: no solo para mantener a su familia, conformada por su mujer y su hijo, sino también para abrir su propio negocio. Primero alquiló un lugar y, poco a poco, empezó a equiparlo hasta poder mudarse.

«No fumo, no tomo, no me drogo. Nunca hice nada de eso. Finished la escuela a los 17 años ya los 16 ya me había puesto a estudiar barbería. En pandemia tenia un local, pero me lo cerro y tuve que vender todas mis herramientas. Ahora me estoy comprando todo de a poco», contó semanas atrás en diálogo con Telenoche Rosario (El Tres).




La estructura de tela y metal donde Lautaro trabajó en la costanera rosarina lucía precaria, pero el joven tenía todo lo que necesitaba. Foto Captura Telenoche Rosario.

Finalmente, una base de esfuerzo y trabajo, cumplir alcanzar su objetivo. «Acá está, el refugio pude. Cumpli mi sueño«, contó este martes. No dio la entrevista desde su habitual gazebo en plena costanera, sino dentro de su flamante peluquería, que se llama peluquero 18en el número de emergencia.

La inauguración fue el jueves pasado. Está ubicada en José Ingenieros al 6.900, en zona oeste de Rosario, y abre de martes a sábado, desde las 15.30.

“Siento felicidad. Todo aquel que lucha por lo que quiere, tarde o temprano llega. Si uno hace las cosas bien, le llega. Hay que hacer sacrificios: para comprarme las máquinas y arrancar, primero tuve que trabajar de otros rubros», se emocionó.

La flamante peluquería se llama Barber el 18, el número de la suerte de su flamante dueño.  Foto Captura Telenoche Rosario.


La flamante peluquería se llama Barber el 18, el número de la suerte de su flamante dueño. Foto Captura Telenoche Rosario.

Además, la agradeció «a todos los que se fueron a cortar a La Florida» agregó un regreso a la costanera: «Ahí vamos a volver a cortar durante el verano, pero por ahora nos vamos a quedar a quedarcá. Van a estar más cómodos» , véase emocionó.

Aunque conseguir lo que se puede, aún tiene un futuro repleto de ambiciones y nuevos proyectos: «Mi sueño es organizar cursos de barbería, ayudar a los chicos que quieren aprender, y tener dos o muy local a numero mio«.

ES

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