Con inteligencia artificial, argentinos medicos ganaron un tiempo clave para salvar a pacientes con ACV

vestido con el inteligencia artificial como se prometió en distintos campos del conocimiento, pero poco se dice de la relación de la informática con el mundo hospitalario, ámbito donde los algoritmos están cobrando un rol pecado anterior. Acá, los detalles de cómo perfeccionó una institución local atajar con mayor resolver los cuadros críticos de pacientes con ACVal punto de que casos que antes no hubieran tenido una oportunidad de tratamiento, gracias a la inteligencia artificial, la tienen.

Quienes huyan de leer solo”inteligencia artificial”, “aprendizaje profundo“Oh”modelos predictivos”, verán que el tema no solo es mucho más digerible de lo que parece sino que es fascinante y, posiblemente (más temprano que tarde), revolución en varios sentidos el abordaje de la salud. Con ella, nuestras vidas.

Solo hay que escuchar los mojones de esta breve historia. El primero es este: naturalmente, hospitales y clínicas genera grandes volúmenes de datos un cuarto de minuto. Muchos de ellos, bajo la forma de imágenes. Las imágenes que les toman a los pacientes.




Con un software, los expertos de ENERI reducirán las demoras en la atención de los accidentes cerebrovasculares. Foto Gentileza

Rayos X, tomografías y resonancias magnéticas, entre otras cosas, su “información” de lo que los humanos pueden aprender. Pero, también, las máquinas, si uno las “alimentara” con esos datos.

Hace no muchos años, el avance científico-tecnológico permitió entender que será un error desechar esa informacióncomo había hecho hasta entonces.

Contra lo que se estilaba, se escuchaba que la guarda de las imágenes (y la interpretación de esas “photos”), constituía el historial de miles de pacientes y podía ser la materia prima de un invaluable reservorio de información.

A través de la informática y la llamada “inteligencia artificial”, los datos se podrían ordenar.

Sí, de esta manera, consolidar mecenas.

Igual que hacen las plataformas de cine para predecir (en base al patrón que nos han asignado por nuestras elecciones previas) qué película nos gustará ver.

LCA e inteligencia artificial

Lo anterior es el contexto. La novedad que Argentina, como vienen haciendo otros pays, está dando importantes pasos en la dirección de conectar informatica y salud.

La información de las imágenes de los pacientes con ACV se envía a la base de datos y se procesa mediante un software, que incluso complementa los medicamentos celulares.  Foto Gentileza


La información de las imágenes de los pacientes con ACV se envía a la base de datos y se procesa mediante un software, que incluso complementa los medicamentos celulares. Foto Gentileza

La institución pionera a nivel nacional es el Hospital Italiano, que hace al menos 20 años desarrolla un completo programa de este tipo. De a poco se suman otras.

Este es el caso de la Clínica La Sagrada Familia-ENERI “Dr. Pedro Lylyk”, que dio lugar a un estudio comparativo antes y después de la pandemia, respectivamente, con su uso de inteligencia artificial, basado en pacientes que habían llegado al centro de salud. accidentes cerebrovasculares (ACV).

El resultado ? una mejor cualitativa y cuantitativa en la atención de los cuadros de ACV isquémico, que representa el 80% de estos casos, caracterizados por el taponamiento de alguna arteria. Este ACV se distingue del popularmente llamado “derrame” (ACV hemorrágico).

¿El logo grande? Que gracias al uso de la IA probaron que modificar históricamente el umbral para tratar a estos pacientes criticos.

Una aclaración: ese fecha límite estaba establecido en 6 heures, lo que en sí era un problema, ya que en el 30% de los casos, el momento de l’accident cerebrovasculare es totalmente inexacto. Irrecuperable. Por supuesto, se sabe que la mayoría de ese 30% (70%) ocurre durante el sueño.

Pero lo importante es que, mientras se creía que pasadas las 6 horas cualquier intervención (farmacológica o quirúrgica) podía ser aun más perjudicial para la persona, el IA permitió ampliar la ventana terapéutica a 24 horas.

Mejor selección de pacientes con ictus

“Antes, 24 horas era un tiempo impensado”. Las palabras son de Juan Cirio, director de la unidad de ACV de ENERI y quién dirigía el estudio en cuestión, que se titula “Implementación de Inteligencia Artificial en el tratamiento de reperfusión del Ataque Cerebrovascular Isquémico y su impacto en las métricas Diagnóstico – Terapéuticas durante la pandemia por COVID 19”.

El trabajo ganó en septiembre el premio que otorga anualmente la Academia Nacional de Medicinacuya convocatoria para esta ronda se centró precisamente en este tema.

Vale aclarar que no hay un error de tipeo: el nombre del trabajo lleva la palabra “reperfusión”, que significa “revascularización”. Y se habla de ACV isquémico porque el estudio se centró solo en ese tipo de accidente cerebrovascular.

El 80% de los ACV son isquémicos (ocurre a través de una obstrucción), mientras que el 30% son hemorrágicos.  Foto Gentileza


El 80% de los ACV son isquémicos (ocurre a través de una obstrucción), mientras que el 30% son hemorrágicos. Foto Gentileza

El software con el que trabajaron se llama RAPID.AI. El paso a paso de todo el proceso de atención tiene más o menos esta forma, decribió Cirio: “Nos avisan que va a llegar un paciente, por lo que se genera un código ‘stroke’, o código ACV. Sin perder tiempo, lo trasladás al tomógrafo o al resonador. analizado por el equipo RAPID.AI”.

Luego siguió así: “Todo se analiza muy rápidamente y la cantidad de información es inmensa. Se transmite a los celulares de todo el equipoa través de una aplicación”.

“Ahí pueden ver el tamaño del infarto, si hay taponamiento o hemorragia y el tamano del ‘crepúsculo’que es el área con neuronas que no murieron, pero están funcionando mal y le dan síntomas al paciente”, explicó.

El tema de la penumbra es central.solo hay sus neuronas que los médicos están a tiempo de rescate “si se les devuelve el flujo de sangre”.

“Antes no podíamos determinar las neuronas muertas de las viables, en forma rápida. La IA permitió hacerlo en cuestión de minutos. Además, trazar una serie de laciones que nos indican si un paciente le puede ir bien o no si lo trata”, subrayó.

Tiempos más cortos ante un ACV

La dimensión cuantitativa tampoco es menor, concluyó Cirio: “Hubo tiempos que no se modificaron, como lo que se demora en preparar al paciente, pero en líneas generales se pudo acelerar todouno en medio de la pandemia”.

Abordaje del ictus en la Clínica La Sagrada Familia-Instituto Médico ENERI.  Foto Gentileza


Abordaje del ictus en la Clínica La Sagrada Familia-Instituto Médico ENERI. Foto Gentileza

“Puntualmente, antes del Covid uso un tiempo promedio de adquisición de imágenes de 11 minutos. que demora todo”, dijo.

Sin embargo, “aún así, usando IA, el tiempo fue ligeramente menor y con mucha más información. Bajamos unos 6 minutos”, enfatizó, orgullosa.

Por fin, dio una definición que prueba una imagen estremecedora del trabajo cotidiano del personal de salud: “Siempre que llega un paciente, estamos una carrera contra el tiempo. Por cada 15 minutos que ganás, bajás la mortalidad y la futura incapacidad del paciente. Cada minuto vale millones”.

COMO

Mira también