ByteDance, la empresa matriz de TikTok, presentó el lunes una solicitud ante un tribunal de apelaciones para suspender temporalmente una ley que obligaría a la empresa a deshacerse de TikTok antes del 19 de enero o enfrentar una prohibición en Estados Unidos. La medida está pendiente de revisión por parte de la Corte Suprema del país.
La moción de emergencia fue presentada ante el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia. ByteDance advirtió que sin una orden judicial que impida la entrada en vigor de la ley, TikTok, utilizado por más de 170 millones de usuarios mensuales en EE.UU., podría cerrarse justo antes de la toma de posesión presidencial.
El viernes, un panel de tres jueces del tribunal confirmó una ley que exige que ByteDance venda TikTok en el país antes del comienzo del nuevo año o enfrentará una prohibición dentro de seis semanas. Los abogados de la empresa argumentaron que la probabilidad de que la Corte Suprema se hiciera cargo del caso era lo suficientemente alta como para justificar una pausa temporal en la consideración del caso y conceder más tiempo para una deliberación adecuada.
Además, mencionaron que el presidente electo Donald Trump ha expresado su intención de evitar una prohibición, sugiriendo que un tiempo adicional podría permitirle a la nueva administración establecer una posición al respecto, influyendo así en las posibles consecuencias de la decisión del tribunal.
TikTok también advirtió que el fallo podría interrumpir el servicio a millones de usuarios fuera de Estados Unidos. La aplicación ha indicado que cientos de proveedores de servicios en el país responsables de mantener, distribuir y actualizar la plataforma no podrán brindar soporte después de la fecha límite. del 19 de enero.
Por su parte, el Departamento de Justicia instó al tribunal de apelaciones a denegar rápidamente la moción de TikTok, argumentando que maximizaría el tiempo disponible para que la Corte Suprema escuche las peticiones de ByteDance y TikTok.
La moción pedía al tribunal que emitiera una decisión sobre la solicitud antes del 16 de diciembre. Esa decisión, si no es revocada por el Tribunal Supremo, dejará el futuro de TikTok en manos del presidente Joe Biden, que tendrá que decidir si amplía el plazo de desinversión 90 días, y luego del presidente Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero. . Sin embargo, no está claro si ByteDance ha podido demostrar que ha logrado avances significativos hacia la desinversión que justificarían dicha extensión.
Trump, que intentó sin éxito prohibir TikTok durante su primer mandato en 2020, declaró antes de las elecciones de noviembre que no permitiría que se bloqueara la aplicación. Su nuevo asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, comentó en Fox Business Network que Trump está interesado en «salvar TikTok», enfatizando la necesidad de garantizar que los estadounidenses tengan acceso a la aplicación protegiendo al mismo tiempo los datos personales.
La ley otorga al gobierno de Estados Unidos amplios poderes para prohibir aplicaciones extranjeras que generen preocupaciones sobre la recopilación de datos de ciudadanos estadounidenses. Este enfoque no es nuevo; En 2020, Trump intentó prohibir WeChat, propiedad de Tencent, pero enfrentó bloqueos judiciales que impidieron que se implementara la prohibición.
En resumen, la situación actual de TikTok y su futuro en el mercado estadounidense dependen de muchos factores, incluida la respuesta de la nueva administración y los resultados de las deliberaciones judiciales. La batalla legal en torno a la aplicación refleja preocupaciones más amplias sobre la privacidad de los datos y el impacto de las plataformas digitales en la sociedad actual. ByteDance continúa buscando una solución que le permita seguir operando en un entorno cada vez más exigente.