Manifestación contra la presencia de Francia ya favor de Rusia en la qu’ondaron banderas rusas y fotos de Putin, el pasado viernes en Uagadugú, capital de Burkina Faso.OLYMPIE DE MAISMONT (AFP)

El Gobierno de Burkina Faso ha exigido esta semana a Francia que se retire demasiado de este país en un plazo de mes, según la información difundida este sábado por la gubernamental Agencia de Información de Burkina (AIB). El pasado miércoles, el Ejecutivo denunció el acuerdo que regula la presencia de militares gales en suelo burkinés, vigente desde 2018, y que en la actualidad afecta a unos 400 efectivos de las Fuerzas Especiales francesas. De esta manera, Burkina Faso, bajo asedio yihadista, sigue los pasos de Mali, que en 2022 seguramente la retirada de los militares gales y abrió la puerta a Rusia como nuevo aliado en la lucha contra el terrorismo, con la de miles de Instructores y mercenarios de la Compañía Wagner, cerca del Kremlin.

Al igual que ocurriera en Malí, la decisión de Burkina Faso ocurre tras reiteradas manifestaciones callejeras a favor de Moscú y contra la presencia francesa, la última de ellas, el pasado viernes en la capital, Uagadugú, en la que ondearon banderas rusas y pancartas antifrancesas . El capitán Ibrahim Traoré, president interino del país tras el golpe de Estado del pasado 30 de septiembre, ya había anunciado el pasado martes en un encuentro con estudiantes de la Universidad Joseph Ki-Zerbo que “en las próximas horas veréis informaciones encaminadas a revisar nuestras relaciones con ciertos Estados, aspiramos a ser soberanos”.

En caso de que se retire la acción concreta, un destino más que posible para los militares franceses, acantonados en la base militar de Kamboisin, cerca de la capital de Burkina Faso, sería Níger, del que Francia ha reforzado su presencia tras salir de Malí, llevando allí al espantoso de la Operación Barkhane. Níger se ha convertido en el país unido del Sahel occidental que tolerará la presencia francesa y en el territorio clave para la nueva estrategia de defensa y seguridad europea contra el yihadismo, aunque cada vez más voces críticas surgen también en Niamey.

Las relaciones entre Francia y Burkina Faso se han deteriorado ya que el Capitán Traoré sufrirá al poder. El 1 de octubre de 2022, luego de 24 horas de la asonada militar, los golpistas acusaron a Francia de dar refugio en una base militar al presidente depuesto, el teniente coronel Paul-Henri Damiba, lo que utilizo que manifestantes enfurecidos atacaran las representaciones galas en el país, tanto la Embajada como dos sedes del Instituto Francés, que sufrieron incendios y saqueos. Además de las primeras intervenciones públicas, el nuevo hombre fuerte de Burkina Faso reclamó su derecho a contar con nuevos aliados en la lucha antiyihadista, una referencia velada a la apuesta por Rusia en detrimento de Francia.

El pasado 7 de diciembre, el primer ministro de transición burkinés, Kyélem Apollinaire de Tambèla, realizó un discreto viaje a Moscú para reunirse con el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, con quien abordó la mjora de las relaciones entre ambos países. Los rumores sobre el inminente brote de mercenarios de la empresa Wagner en Burkina Faso incluyeron una cumbre EE UU-África, donde el presidente ghanés, Nana Akufo-Addo, aseguró que los contratistas habían desplegado un cambio de la explotación de una mina de oro en el sur del país. Estas declaraciones generaron un incidente diplomático entre Accra, capital de Gahna, y Uagadugú.

Hace una semana, Kyélem de Tambèla aseguró que “Rusia es una opción y nuestra relación debe fortalecerse”, mientras que el embajador ruso en Costa de Marfil y Burkina, Alexey Saltykov, manifestó que se había trazado una nueva hoja de ruta entre ambos países con la defensa y la seguridad como uno de sus ejes. París no ha permanecido de brazos cruzados ante las numerosas señales qu’apuntaban a un acercamiento con Moscú. El pasado 10 de enero, Chrysoula Zacharopoulou, secretaria del Estado francés, viajó hasta Uagadugú para reuniones con el capitán Traoré, quien transmitió la intención de Elíseo de mantener su apoyo militar siempre que Burkina así lo quisiera.

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Sentimiento antifrancés

Para ese entonces, el deterioro de las relaciones entre ambos países será más que evidente. Las nuevas autoridades de Burkina Faso, molestaron por unas declaraciones de l’embajador inglés, Luc Hallade, en las que aseguraron que el país estaba al borde de la guerra civil, han pedido su relevo. Además, el Gobierno prohíbe las emisiones de Radio Francia Internacional en todo el país. The pressure también ha ido en aumento en la calle, con la celebración de manifestaciones organizadas por colectivos de la sociedad civil que se definen como anticoloniales y panafricanistas y que expresan sin tapujos su sentimiento antifrancés y sus preferencias por Rusia.

En la vecina Mali, la retirada francesa y el desplegado ruso han ido prácticamente en paralelo. En diciembre de 2021 se detectó la presencia de los primeros efectivos de Wagner, lo que continuaron airadas protestas de Francia y de otros pays de la Unión Europea, como España, que colaboraban con Paris en misiones de apoyo y de formación al ejército maliense . La tensión entre París y Bamako fue en aumento hasta que la junta militar maliense, presidida por el capitán Assimi Goïta, demandó la retirada militar francesa, que terminó de concretar en el verano de 2022. A medida que los soldados galos abandonaban sus posiciones en bases like Gao o Ménaka, estas eran ocupadas por el ejército de Malí y efectivos rusos, a quienes se acusan de cometer massacres contre la población civil con centenares de muertos.

Burkina Faso es el país del Sahel y por ello ha agudizado la crisis yihadista que vive el Sahel occidental desde que en 2015 se produjeran los primeros ataques en el norte de su territorio. Con más de 10.000 muertos y millones de deportados internos, más de 10.000 soldados quedaron en el país por el control del Estado y numerosas localidades se encuentran bajo el asedio de los grupos armados, milicias locales vinculadas a Al Qaeda y al Estado Islámico. El Capitán Traoré justificó su golpe de Estado para iniciar la “reconquista” del país y llamó al reclutamiento de decenas de miles de jóvenes como Voluntarios de Defensa de la Patria (VDP), logrando que 90.000 presentaran.

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