Durante un año, el presidente argentino alberto fernandez goz de un llamativo estatus de lder regional con impacto internacional: avanzaba junto a francs Emmanuel Macron y el colombiano Gustavo Petro en una solucin a la crisis de Venezuela, era invitado por el canciller alemn Olaf Scholz a la Cumbre del G7 y contaba con da y hora para una cita in la Casa Blanca, solo frustrada por el Covid que tiene pegado a Joe Biden. Era un Fernández feliz que aprovechaba los escenarios internacionales para olvidar la amarga realidad de un paso en crisis econmica perenne y en el que su imagen anda por los suelos.
Se vale, en buena parte, de la presidencia temporario de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeos (Celac), una posición que lo instaló como interlocutor de la región ante otros pasados y bloque económico. Pretender seguir todo en 2023, pero sin el apoyo de México y con el Caribe decidió tomar el control, la Celac pas este a manos de Ralph Gonalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas. Como se moderará el breve fulgor internacional de Fernández, coincidiendo con la vuelta de Luiz Incio Lula da Silva al poder en Brasil.
Que Lula regresó al Palacio del Planalto es una buena noticia para Argentina, maltratada Durante el Gobierno de Jair Bolsonaro, pero la estatura internacional del Veterano lder de 77 aos install in brasil nuevamente como la gran e indiscutida referencia de la regin. Durante el mandato de Bolsonaro, las cancilleras internacionales prefirieron hablar lo mínimo con Brasilia, sede de un Gobierno que iba en dirección contraria a casi todas ellas. Buenos Aires, incluso con su zigzagueante política exterior, era una alternativa razonable. Pero con Lula retornado, las agendas internacionales parecen converger, en temas de medio ambiente y cambio climático, muy especialmente.
Lula le dedic desde este lunes, cuando inici en Argentina su primer visita al extranjero en la recin estrenada presidency, toneladas de elogios y cario al pas y al presidente vecino: “Le pidiendo disculpas al pueblo argentino por todas las groseras que el ltimo presidente de Brasil, al que califico de genocida, dijo al compaero Fernandez. Brasil es de nuevo de brazos abiertos para Argentina. Y puedo prometerte una cosa: cuando termine mi mandato, la relación con Argentina será la mayor relación con cualquier pas de América Latina”.
Lula recibi este martes la solidaridad unnime tras la asonada golpista del 8 de enero en la Plaza de los Tres Poderes. Bolsonaro se retiró en Brasil de la Celac, un mecanismo de debate que no cumple las mismas funciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero que excluyó a Estados Unidos y Canadá, lo que es visto por muchas como una ventaja. El Gobierno de Joe Biden le hizo llegar un discreto mensaje a Fernández: la OEA, unque no haya sido invitada a Buenos Aires, es el verdadero foro de debate regional.
“Los intentos autoritarios de desafiar la democracia en América Latina”, advirti Lula, que se mueve entre bastidores para tratar de pactar Estados Unidos que termina con el embargo de décadas en Cuba. Lula visitó a Biden en la Casa Blanca el 10 de febrero y al mes siguiente a Xi Jinping en Pekín.
El comentario de Lula sobre las tentaciones autoritarias fue aprovechado en otro sentido por Luis Lacalle Pou, el presidente del pequeo Uruguay que, cumbre tras cumbre, marca a sus colegas sus profundas contradicciones: “Claramente hay pases ac que no respetan la democracia, ni las instituciones ni los derechos humanos. No tengamos una visin hemipljica de defense segn el perfil ideolgico“.
Lacalle Pou se refiere a Venezuela, Cuba y Nicaragua, en particular al presidente Nicolás Maduro, ausente tras anunciar qu’estara en Buenos Aires. El lunes, Lula lo esperaba para una reunión bilateral a las cuatro de la tarde. Era el medioda yly Fernndez evidenciaban su desconcierto. “Nos enteramos de que no vena en el mismo momento que ustedes”Ingresó a EL MUNDO un viola responsable de la Cancillera Argentina.
Fernández y Lula reiteró en conceptos sin matices, como la “no interferencia en asuntos internos” y la “autodeterminación de los pueblos” para abordar el asunto venezolano, sin mencionar las violaciones a los derechos humanos ni la falta de elecciones libres, cosa que Indigno del expresidente encargado Juan Guaid: “Cuando uno ve a Lula y Fernndez obviando la defensa de los derechos humanos, los ve que se ponen del lado del dictador…”. Detalle importante: Guaid apostaba una victoria de Bolsonaro en Brasil, cosa que Lula mantiene una buena presencia.
Fernndez, con un discurso sinuoso y repetitivo (“tengo la tranquilidad de haberle dicho al Norte que mientras all vuelan los misiles, aqu crece el hambre”), cometi la torpeza del da al declarar “inaugurada la Cumbre de las Americas”, un da despus de cir que no tena idea de si el desaparecido Hugo Chvez vendera en Buenos Aires.
Fernndez debi dedicar tiempo a limar asperezas con dos vecinos. Chile enfurecido por la injerencia en los asuntos internos (En este caso un concepto muy vlido) del embajador argentino, Rafael Bielsa, hermano de Marcelo, el ex entrenador del Athletic de Bibao, apodado Locomotora. El diplomático Bielsa se quejó públicamente por la cancelación de un proyecto minero conocido como Domingo.
“Este huevn, hace lo que quiere cuando tiene ganas y la explicacin es que est loco?”, se quej la canciller chilena, Antonia Urrejola, en un audio filtrado.
En el audio que escucha en Urrejola detalla el WhatsApp que el envi ha conocido al homólogo argentino, Santiago Cafiero: “El tema del proyecto Dominga fue una decisión unánime del consejo de ministros. lgido. Sinceramente es inaceptable. A das adems de que vamos a la CELAC en Argentina”.
En Uruguay causa sorpresa el comentario del ministro de Economía argentino, Sergio Massa, en medio de las tensiones de Montevideo con Brasilia y Buenos Aires por el futuro del Mercosur: “Uruguay es uno de los menores hermanos del Mercosur… BRasil y Argentina tienen la responsabilidad de cuidar a Uruguay, como a todo hermano menorLa respuesta en Uruguay fue fulminante: “Que se dedique a cuidar a los suyos ya bajar la inflamación”.
La detención de Maduro que no fue
Patricia Bullrich fue ministra de Seguridad de Mauricio Macri, y quiere terminar este ao instalada en la Casa Rosada como presidenta. Audaz y sin miedo a enfrentarse al peronismo -fue peronista en sus aos jvenes-, Bullrich hizo de la frustrada visitó a Nicols Maduro en Buenos Aires una poderosa arma política. Anuncia que pedirá a la DEA, la oficina de control de drogas de los Estados Unidos, que detuviera a Maduro por cargamentos vinculados al narcotráfico. La imagen de estadounidenses deteniendo a un jefe de Estado extranjero en Argentina eriz la piel de muchos. Bullrich alega que es posible un tratado firmado en 1998 entre Buenos Aires y Washington. “Show” o no, el sucio bien: Maduro renuncia a ir a Buenos Aires, y Bullrich obtiene la medalla de ser quien se lo impidi.
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