Before the guerra de Ucrania y el miedo al desabastecimiento, el Ministerio de Energa belga se ha visto obligado a dar un paso atrs en su apuesta por las renovables para ‘resucitar’ dos reactores nucleares
Quin. El Ministro de Energía de Bélgica, ecologista, defensor de las renovables y que ha tenido que negociar la ampliación de las centrales.
Qué. Su partido impulsivo el fin de la energía nuclear el 20 de agosto, pero la crisis tras la invasión rusa y el miedo al desabastecimiento han forzado un cambio en la política pactada.
cundo Dos reactores ‘resucitarán’ en 2026 tras un período total de 14 meses.
Bélgica es clebre por su capacidad para seguir adelante, crecer y tener estabilidad cuando no tiene a nadie en la parte delantera. En las finales de 2011, tras 541 das de negociaciones y 589 sin gobierno, los partidos se pusieron de acuerdo para elegir a Elio di Rupo como primer ministro batiendo varios registros. Sin embargo, no es justo. O no completamente justo, porque si por algo debe ser conocido su sistema político es por su capacidad de formar ejecutivos de coalicin completamente imposible e impesanbles y que adems duran. Por alli alarma, que es un mecanismo constitucional para suspender la adopción de una legislación pensada para cualquier cosa que pueda perjudicar los intereses de una comunidad lingüística o una minoría ideológica y filosófica. Y por la noche frenos de emergenciaclusulas usadas para cualquier cosa inesperada y que propician lo que ms le puede gustar a una belga: parar algo decidido por amplio consenso aos o dcadas antes y poner un parche que llene de incertidumbre el porvenir.
Tras la invasión rusa, la crisis energtica y un temor perfectamente comprensible al desabastecimiento, el Estado belga y Engie, el operador, llegaron este lunes a un acuerdo definitivo para la prolongación de sus centrales nucleares. El texto establece que ambas partes harn todo lo posible para reiniciar Doel 4 y Tihange 3 el 1 de noviembre de 2026 (tras un ao de parn total), y perfila tambin una frmula para calcular el coste del procesamiento de los residuos. El pas tiene repartidos -hasta hace nada eran siete- en dos centrales, Tihange (suroeste) y Doel (noreste) y tenan pronostico ir cerrándolos entre 2022 y 2025.
En realidad, la ley de 2003, en su versión original, prevea el cierre de tres reacciona ya en 2015, pero… Desde hace 20 años, ecologistas y liberales han batallado en todos los gobiernos, dejando incontables aplazamientos, compromisos, cierres o reaperturas. La ley era clara, pero los frenos de emergencia también. El tema es uno de los brotes crnicos de la poltica federal, como los problemas de las comunidades lingsticas, la indexacin de salarios o la monarca. Pero define bien el siglo XXI belga y su sistema, al mismo tiempo contumaz y flexible.
Los ecologistas legaron a la mesa donde se tomaron las decisiones al arrancar la década de los 2000, tras una crisis tremenda por las dioxinas y todava sanando las heridas del caso Dutroux. Colocaron a un exdirector de Greenpeace como secretario del Estado de Energía y puso en marcha sus propias obsesiones: prescindir de las centrales eléctricas y la ratificación del Protocolo de Kioto. El lunas, el ministra de Energa, Tinne van der Straetenespecialista en Derecho Energético, ecologista de corazn, firm partidaria de las renovables y el gas y crtica con los reactores ha tenido que negociar la prolongación durante unos años más. Y no nada. Con debate (interno y externo), discusiones y peleas, con enfados y protestas, pero sin rasgamientos. La gestan, la vida, es as, llena de sorpresas y emergencias. Y si cambian los hechos, el tablero y las circunstancias, pues cambian también las opiniones. Y tan contentos hasta su prxima oportunidad, como adultos, sin dramas, dogmas o zascas.
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