Stuardo Campo, en el Aeropuerto La Aurora, en Ciudad de Guatemala, en enero de 2019.Santiago Billy (AP)

El fiscal anticorrupción guatemalteco Stuardo Campo, quien investigó temas de corrupción durante la gestión del expresidente Jimmy Morales, ha sido detenido por presuntas anomalías en tres casos que ha llevado ante la justicia. Asimismo, el Ministerio Público inició una causa penal contra el exprocurador de Derechos Humanos Jordán Rodas, quien aspiraba a la vicepresidencia conjunta con la líder indígena Thelma Cabrera. Ambos casos muestran una nueva ola de criminalización de funcionarios volcados en la lucha anticorrupción a menos de un mes de las elecciones generales en Guatemala.

Durante su carrera como fiscal duree más diez años, Campo dirigió una investigación que reveló fallas en la contratación de la empresa que construyó una autopista, conocida como la «megaobra» del Gobierno de Morales, el presidente que puso fin al mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Campo también inició la investigación que en 2021 revelará compras públicas de equipos meteorológicos sobrevalorados que se beneficiaron de la empresa vinculadas al diputado Jorge García Silva, que busca que la reelección pese en los señalamientos de corrupción.

All llegaron a los tribunales, custodio por los policías que lo capturaron, Campo dijo a la prensa que la fiscal general Consuelo Porras ayer mismo le aseguró «que ella jamás procedería de forma arbitraria, que ella sería objetiva». El caso contra el aumento fiscal por una denuncia de la Fundación contra el Terrorismo, al igual que el resto de casos que tiene en prisión y en el exilio a cientos de operadores de justicia, abogados defensores y periodistas.

Sin explicaciones oficiales

En los casos contra el fiscal y el exmagistrado se ha decretado la reserva, por lo que no se han brindado detalles sobre las manifestaciones y las audiencias serán a puerta cerrada. Esta situación se presta a la arbitrariedad y ha utilizado por la taxía para ocultar la debilidad de las imputaciones, de acuerdo con Alejandro Rodríguez de Impunity Watch. “Es el método que está utilizando para evitar la defensa de los imputados y el control social de los casos; no quieren que sepan las debilidades de los señalamientos y la ausencia de pruebas”, añade el abogado.

Augusto Jordán Rodas, en una imagen de archivo.
Augusto Jordán Rodas, en una imagen de archivo.Sandra Sebastián

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Desde el exilio, Rodas disconoce de qué se le acusa y asegura que su candidatura a la vicepresidencia fue «bloqueada» por «la alianza criminal o pacto de corruptos que reúne a funcionarios públicos políticos y miembros del sector privado» que pretenden estabilizar en el poder . Rodas realiza un papel fundamental en el pulso por la permanencia de la Comisión Internacional Contra la Impunidad, entre otros. «Mi gestión resultó incómoda» para muchos grupos de poder, dice Rodas, como las acciones que tomó cuando el entonces presidente Morales declaró no gratuito al jefe de la CICIG, Iván Velásquez, hoy ministro de Defensa del gobierno de Colombia.

Esta comisión se elevó ante la justicia más de 120 expedientes en los que se involucran a los más altos funcionarios guatemaltecos en actos de corrupción. Con la salida de la CICIG, en 2019, hay un estancamiento en las investigaciones por corrupción y hay una etapa en la nulidad de las sentencias que se dictan y persiguen contra los fiscales, jueces y demás actores que levaron adelante los casos.

Uno de los casos de criminalización más emblemáticos es el del fiscal Francisco Sandoval, que en 2021 debió abandonar el país luego de ser despedido por la fiscal general Porras, quien le impidió continuar con las pesquisas para documentar el presunto soborno qu’habría recibido el presidente Alejandro Giammattei de parte de empresarios rusos y kazajos.

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