cristina erhel es profesor del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios (CNAMParís), titular de la Cátedra de Economía del Trabajo y del Empleo, y Director del Centro de Empleo y Estudios Laborales (CEET). Realiza investigaciones en economía laboral, particularmente en temas de reformas del mercado laboral y calidad del empleo. En 2020-2021 escribió el informe de la misión para el reconocimiento de los trabajadores de “segunda línea” », con Sophie Moreau-Follenfant.

La crisis sanitaria relacionada con el Covid ha puesto de manifiesto la particular contribución de determinadas profesiones al funcionamiento de la sociedad y la economía. Una gran parte de estas profesiones, la mayoría de las veces calificadas como “profesiones clave” o “profesiones esenciales” en la literatura internacional, no pueden ejercerse mediante el teletrabajo y, por lo tanto, implican desplazamientos y trabajo in situ, sean cuales sean las condiciones (incluso en el contexto de una pandemia donde el contacto se traduce en un mayor riesgo de contaminación).

Por lo tanto, los trabajadores esenciales estaban más a menudo en el » delante « del Covid, fr «primero» o es «segunda linea»utilizar la distinción propuesta por el Presidente de la República en un discurso del 13 de abril de 2020.

Más allá de la dimensión política y del despliegue de políticas de revalorización, como la revalorización de la retribución de las profesiones médicas y no médicas en los establecimientos sanitarios y establecimientos de alojamiento para personas mayores dependientes (Ehpad) en el Ségur de salud (julio de 2020), el plan de aumentar la remuneración y las carreras de los agentes de policía (Beauvau de la sécurité, de febrero a mayo de 2021), o incluso la misión de apoyar a los interlocutores sociales en el proceso de reconocimiento de puestos de trabajo en la «segunda línea» («Informe de la misión de apoyo a los interlocutores sociales en el proceso de reconocimiento de los trabajadores de segunda línea»19 de diciembre de 2021), la crisis sanitaria ha propiciado el desarrollo de trabajos de investigación sobre estas profesiones, ya sea a nivel internacional (OIT, 2023) o nacional. (Thomas Amoss y otros, 2021).

En Francia, los análisis se centraron en los trabajos de «segunda línea», para los cuales el diagnóstico en términos de condiciones laborales y de empleo seguía siendo irregular y que también apareció como «invisible»en palabras de Denis Maillard (¿Indispensable pero invisible?Editions de l’Aube, 2021), aunque sean necesarios para la continuidad de la vida económica y social.

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