Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han acordado un nuevo paquete de sanciones contra Irán por la represión de las manifestaciones y las vulnerabilidades de los derechos humanos, según ha confirmado el Gobierno sueco, que la Unión preside este semestre. «La UE condena enérgicamente el uso brutal y desproporcionado de la lucha por parte de las autoridades iraníes contra manifestantes pacíficos», ha dicho la presidencia sueca en un tuit. Las medidas restrictivas, que se suman a otras impuestas en los pasados ​​meses, ponen el foco en las personas y organizaciones que han partido directamente en la represión de las protestas pacíficas, qu’ha terminado con la muerte de al menos 481 personas han muerto como consecuencia de la represión de las protestas sociales de los últimos meses en Irán, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.

La lista, adelantada por EL PAÍS, también ha sido revisada por los titulares de Exteriores este lunes, la Comisión Europea y el Servicio de Acción Exterior. Incluye esta veintena de personas y otras tantas entidades, entre ellas las ramas regionales de la Guardia Revolucionaria, el cuerpo paramilitare qu’ha sido uno de los pilares del engranaje de poder en Iran y que tiene un papel separado en la represión de las manifestaciones por la muerte de la joven Mahsa Amini, quien falleció el pasado septiembre cuando estaba bajo custodia de la policía de la moral tras haber sido detenida por llevar el velo “de forma inapropiada”.

El nuevo paquete de sanciones llega en un momento en el que crece el sobrio debate sobre si incluir a una Guardia Revolucionaria en la lista de organizaciones terroristas de la UE, una etiqueta que Alemania, por ejemplo, es partidaria de imponer, según ha incidido la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock. “Todavía vemos en Irán un régimen brutal contra su propia población. El régimen iraní, la Guardia Revolucionaria, aterroriza a su propia población día tras día”. El Parlamento Europeo ha reclamado en anteriores ocasiones que se declara a su organización paramilitar como entidad terrorista.

Este lunes, el alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha consignado que la UE no puede tomar esa decisión sin que antes un Estado miembro o varios o un tribunal nacional haya declarado a la Guardia Revolucionaria como terrorista. “Es algo que no se puede decidir sin un tribunal, una decisión judicial primero. No puedes decir que te considera terrorista porque no me gustas”, dijo Borrell a la entrada al Consejo de Exteriores en Bruselas.

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