Nadie había imaginado este paso atrás, lo entendemos desde la entrada al barrio del Arsenal, en Tarbes. La industria armamentística se extendió por hectáreas desde 1871 hasta 2006. A partir de ahora, la mayoría de los edificios en barbecho han sido transformados o, anuncia un cartel, lo serán. » próximamente « fr «oficinas y tiendas» con auténtico diseño industrial. El «kebab-tacos-burger» se llama «Factory Food» », el enorme rocódromo “L’Usine”. Alrededor, un multicine, una bolera, restaurantes, una discoteca. El Arsenal es hoy «un cuarto de noche», susurra un cantinero. ¿Quienes beben una cerveza aquí siquiera saben que, a 100 metros de distancia, los proyectiles disparados por los cañones Caesar están siendo plantados en Ucrania?

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«Las Forges de Tarbes son los últimos supervivientes del pasado», resume Jean-Laurent Roger, gerente de operaciones que actúa como guía a través del sitio. El único lugar en Francia donde, a partir de largas varillas de acero, se fabrican cuerpos huecos calibre LU211 de 155 mm, la ojiva que, una vez armada por Nexter en La Chapelle-Saint-Ursin (Cher), se convertirá en esto «Rodillos» que permite disparar a 42 kilómetros con 50 metros cuadrados de precisión.

Un brazo articulado establece un tronco de acero brillante se calienta a 1.100°C en la máquina que lo compacta y luego lo excava. “Así aumentamos la resistencia mecánica de la pieza”explica el Sr. Roger, quien agrega, casi para sí mismo: “Esta máquina quizás no sea tan adecuada como las otras prensas que existían antes. » Este último fue comprado por un competidor español. Otros fueron desechados. “Cuando ves el cambio, te duele el corazón, por supuesto. »

Una historia caótica

Es que la producción de este cuasi-caparazón casi deja a Tarbes al final de una caótica historia. Recuerda lo vivido por muchos sitios industriales franceses durante veinte años, que, desde reorganizaciones legales hasta adquisiciones catastróficas, han sido despojados de sus máquinas y sus conocimientos.

Debido a que Tarbes era uno de los puntos más distantes de Alemania, la ciudad fue elegida para albergar, en 1871, esta industria estratégica. Tres mil personas trabajaban allí cuando, en 1971, el arsenal se integró en el Grupo Industrial de Armamento Terrestre (GIAT), un departamento del Ministerio de Defensa. La cual se transformó en GIAT Industries (futuro Nexter), una sociedad anónima nacional en 1990. Con el fin de la Guerra Fría, el tema de la defensa soberana pasó a ser secundario; las reestructuraciones se suceden hasta el cierre en 2006.

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Por ubsab6