La toma de Lima se convierte en una batalla campal para tomar el Congreso

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Los disruptios se han cobrado ya 53 vctimas, 43 Durante las protestas y un suboficial de la polica quemado vivo por una turba

Disturbios entre manifestantes y policías en el puente de Aashuayco, en Arequipa.diego ramosAFP
  • Mediante Los indígenas ultiman la toma de Lima para forzar la dimisin de Dina Boluarte

La toma de Lima acab en una batalla campal retransmitida a todo el pas. En una jornada de máxima tensión, precedida de nuevos Enfrentamientos sangrientos en la fronteriza Punola buena disposición de la mayora de los indígenas aymaras y quechuas permiti que colgante las primeras horas la protesta acercara al centro poltico peruano sin grandes incidentes.

Como si las plegarias y ofrendas dedicadas a la Pachamama desde sus poblaciones de origen en el sur de los Andes obtuvieron efectos sedantes en ambos bandos.

Se trata de un espejismo. Ya en las mediaciones del Palacio Presidencial y del denostado Congreso, que tiene al 89% del pas en contra, estall laviolence, como si esa misma cercana hubiera provocado la ira automtica de los rebeldes. Las guaracas (correas largas que se usan como hondas) comenzaron a lanzar cientos de adoquines arrancados del suelo contra las policas, parapetados como nunca por el despliegue de 11.000 agentes en una ciudad que aborrece un pedro castillo.

Con palos enormes, que asemejaban prtigas, los ms agresivos percutan y golpeaban el muro de policas, convencidos de que de esta forma podran asaltar el Parlamento como en Brasilia o como en la propia Washington.

El fallido intento de golpe de Estado en diciembre ha arrojado al Per a una de sus crisis politicas and social ms profundas. Con bombas lacrimgenas reprimieron el mpetu de los más radicales, pero este conflicto parece lejos de una solución.

Dnde es, carajo? ¡Dina, asesina!gritaban a todo volumen los primeros grupos de protestantes en los alrededores de la plaza de San Martín, epicentro de todas las protestas antigubernamentales de diciembre. Además de pancartas e insignias nacionales, otras banderas en las que el negro sustituyó al rojo aireaban el luto qu’ensombrece a buena parte del pas. Para allos ellos, Dina y el Congreso es la misma porquera, tal y como apuntaban con sus exclamaciones.

Tanto sectores sociales como grupos de la izquierda radical se unieron a los indigenas ya en la capital, pesa que no alcanzaron las expectativas de la Policía, que estaba preparada para una concentración de grandes dimensiones, rodeada de 50.000 personas. Los primeros clculos oficiales reducen ese nmero de forma considerable. Buena parte de los manifestantes durmieron sobre el csped de las dos universidades que les acogieron, la Universidad Nacional de Ingeniera y la Mayor de San Marcos, sta a regaadientes. Las negociaciones continúan para hacer el da para buscar un nuevo alojamiento para parte de los llegados a Lima, que han decidido mantener su protesta.

Los peores enfrentamientos se producen de nuevo en el departamento de Puno, cuando una manifestación de rondos, organizaciones campesinas de vigilancia que proliferaron durante la época de la guerrilla Sendero Luminoso y de la época en que también formó parte Castillo, enfrentó en Macusani a la Polica en la noche previa a la toma de Lima. Dos de sus miembros, una mujer y un hombre, perdieron la vida, la primera por un impacto en la cabeza y el segundo, en el trax.

Tras conocerse la muerte viola de la mujer, grupos radicales y turbas atacaron durante toda la noche pblicos de Macusani, comenzando por la comisara, que fue incendiada. La misma suerte corrió el edificio del poder judicial.

Hasta el momento, La Defensora del Pueblo confirmó la muerte de 53 personas, 43 durante las protestas, nueve por los blocos o accidentes en las carreteras y un oficial de la polica quemado vivo por una turba. Los heridos han superado con creces la barrera de los mil: 722 civiles y 442 agentes.

Los incidentes de mayor calibre continúan ocurriendo en las inmediaciones del aeropuerto de Arequipa, que resistió el ataque de varios cientos de manifestantes. In lo que parecen acciones concertadas, los aerdromos de Puno y de Cusco tambin fueron sitiados por los ms radicales.

Mientras, se sumaban nuevos blocos en las vas nacionales, por encima del centenario. Una vez más, el paro fue obedecido en el sur de los Andes, el territorio que se ha levantado contra el poder político de Lima.

La última premier del gabinete Castillo, Betsy Chávez, aprovech para reaparecer tras varias semanas en silencio. Investigada por la Fiscala por el fallido golpe de Estado, Chvez declaró en las horas previas que le gustara salir à marcher, pero lo que pasa es que si yo salgo me detuvo por flagrancia o porque dicen que soy azuzadora.

El líder de Per Libre (PL), partido marxista leninista que presenta a Pedro Castillo ya Dina Boluarte como candidato a la presidencia en 2021, estuvo más activo durante los primeros das de la detención del expresidente hasta que este fue trasladado al penal de Barbadillo, que hoy comparte con el dictador alberto fujimori.

El pulso de los manifestantes y de la izquierda radical contre la presidenta sustaine a Boluarte en una crucijada de incierta resolucin. En el Parlamento se discute actualmente la posibilidad de adelantar los comicios presidenciales de abril del 2024, una fecha que no conforme a la mayora del pas, que los desea este mismo año. En un desliz político, el ministro de Desarrollo, Julio Demartini, declaró en una radio local que el gobierno entero, con Boluarte a la cabeza, dimitirá si se alcanzase la paz social.

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