Los Nuggets reaccionaron rápidamente. Golpeados en casa en el segundo partido de las Finales de la NBA, los jugadores de Denver respondieron el miércoles 7 de junio yendo a ganar en Florida a los Miami Heat (109-94).
E hicieron historia gracias a la dupla Jamal Murray-Nikola Jokic, que se convirtieron en los dos primeros compañeros en una Final de la NBA en conseguir cada uno un triple-doble en un mismo partido: el canadiense acabó con 34 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias; el serbio anotó 32 puntos, recogió la asombrosa cantidad de 21 rebotes y dio 10 asistencias, convirtiéndose también en el primer jugador en la historia de las Finales de la NBA en llegar a 30 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias en un partido.
«Para ser honesto, no me importa mucho»comentó Nikola Jokic, sobre esta finalización. Me alegro de que hayamos ganado un juego. Era importante para nosotros solo porque ganaron en casa y no queríamos estar abajo 2-1. »
Sin ascensor para Miami
El ‘Joker’ aprovechó para convertirse en el séptimo jugador en lograr dos triples dobles en la final, al igual que Wilt Chamberlain, Magic Johnson, Larry Bird, LeBron James y hasta el jugador de los Heat, Jimmy Butler. Pero el miércoles, Butler, autor de 28 puntos, tuvo que ceder al igual que su compañero Bam Adebayo que no obstante firmó 22 puntos y 17 rebotes.
Bajo la mirada de estrellas de todos los ámbitos de la vida que llegaron al Kaseya Center (Neymar y Paul Pogba, Shakira, Chris Tucker, pero aún no Lionel Messi, quien anunció su próxima llegada al Inter Miami unas horas antes), el Heat lideró por 14 puntos en el inicio del último cuarto, pero un gran especialista en remontadas en los playoffs con siete victorias tras ser liderado por al menos 12 puntos, un fracaso ante unos Nuggets demasiado grandes, demasiado fuertes y demasiado duros por dentro. Los Nuggets sumaron 60 puntos (frente a 34) en la pintura del Heat, más la mitad de su total.
Michael Malone, entrenador de los Nuggets, había exigido una inmediata a sus jugadores a los que había encontrado demasiado tiernos, abrumados por el compromiso en el partido anterior tres días antes, que se había saldado con una primera derrota en casa en estos playoffs. Fue ampliamente escuchado. Quedan dos juegos por ganar para satisfacerlo por completo.